martes, 4 de septiembre de 2018

Las cosas por las que vale la pena seguir viviendo


Un poco de compañía de vez en cuando, con alguien que no te vea como un monstruo, de quien te podrías enamorar. De vez en cuando y en secreto.

Completar ese universo en donde tu musa se enamora de ti y es posible estar juntos.

De los 30 a los 50 para conocer a una de las indicadas. A lo mejor un poco más.

Sexo con la fantasía de mujer ideal. Sin perder suelo. Atribuyéndole todos esos rasgos imposibles. Como cuando creías que existía Dios. Como cuando jugabas a creer en el destino y toda suerte de teoría esotérica.

Los instantes en que te conectas con el momento y sientes que no hay limitantes, ni la confrontación constante entre cómo eres y cómo se supone que seas.

Esas veces en que te reciben con mucho cariño y emoción. Recuerdo en la primaria que me ausentaba por enfermedad o hasta por depresión y cuando volvía mis compañeros se ponían muy contentos de verme.


Lo demás es vanidad: ver, legar, conocer, saborear, lograr, conseguir, alcanzar, pelear, convertir. 

No hay comentarios: