lunes, 28 de mayo de 2012

Chilam Balam y México actual

El Chilam Balam no es literatura, no en un aspecto formal. Me preguntaba primeramente, si en verdad podía surgir cierto análisis literario de el famoso libro de los libros, y me respondo que difícilmente. ¿Por qué difícilmente? Tenemos por principio que todo relato debe contar con personajes, una trama, y uno o varios temas; pero vaya sorpresa cuando notamos que el Chilam Balam no tiene un personaje, tampoco podemos decir que un pueblo o tribu maya cumpla la función de personaje, puesto que los autores de estos libros escriben su mensaje a manera de advertencia impersonal, haciendo un llamado al brujo que sea capaz de traducir sus registros, hombre que probablemente no tendrá el pensamiento moderno y europeo que hoy la mayoría posee; incluso me parece difícil creer que un habitante natural de Centroamérica lo entienda, ya que el deterioro con que trata el tiempo la psique humana no viene en balde, a la transformación cultural, social, y lingüistica de los individuos. Hay por así decirlo, una brecha que divide a quienes escribieron los textos, de quienes los interpretan.
Entonces me dirán, bien, que si no los deberían interpretar mejor los que entienden y se han especializado en esos temas; no podría estar más de acuerdo. La obligación, sin embargo, me deja exponer mi pobre opinión al respecto; nada de lo que yo pueda decir valdrá más, valdrá menos, a lo que tu opines.
Para mi el Chilam Balam contiene los infortunios indígenas a manos de opresores, tanto invasores de tribus del norte y del poniente que se proclamaron señores de sus tierras, como de los españoles. En algunos 'pasajes' los evangelizadores colorean (no sé si infundiendo el miedo divino o de su propia tinta) a su dios como el verdadero y único, y a quienes no lo siguiesen como infelices que les esperan castigos horrendos. Como es comprensible, los peores augurios son para aquellos falsos gobernantes; su deterioro, revelación pública, humillación, y por supuesto su caída. Así veremos que durante el mando de estos lideres mentirosos (que no poseen la sangre real) las cosechas no se dan, el agua y el alimento escasea o la población termina desconociendo su origen (los huérfanos); acabo de mencionar los tres aspectos que más se reiteran a lo largo de las profecías.
Si contamos lo anterior, resultaría difícil marcar nuestro año con el advenimiento de un nuevo comienzo, los porqués, las vinculaciones reducirían su vigor al verlo como mera crónica comenzada y terminada del A al B. Lamentablemente los mayas concebían un calendario cíclico, lo que nos deja atrapados en la interrogante de si sus designios cobrarán valor real en nuestras vidas actuales. La gente es muy susceptible a la propaganda alarmista y escandaliza, además de que un número importante de la población es supersticiosa, si bien no todos declarados, muchos sí de closet.
Este año sin embargo, es muy importante para los mexicanos en general, puesto que las elecciones para presidente del país están a un mes de distancia y la comunidad o un sector de la población ya ha salido en un acto insólito ha manifestar su descontento por cierto candidato de rígida derecha y en contra de varios medios de comunicación que adecuan la información según sus intereses partidistas. Si estos grupos de intereses corporativos ascienden al poder, es posible encontrar franca resistencia; y si conocemos un poquito de la historia del gobierno que manejó el candidato de derecha, la represión no se hará esperar. La violencia y las revueltas son un posible desenlace. Mi boca no dicta profesías, pero me gusta jugar con las posibilidades, y a fin de cuentas, quería llegar a un punto muy conciso, si en el transcurso del año ocurriese una hecatombe, ya fuese a nivel nacional, ya a internacional; no dudo que los ojos del mundo se volverían a los mayas, y a sus profecías que tan en boga se pusieron.