domingo, 27 de noviembre de 2016

Cómo saber si tienes vocación creativa

Siempre ha habido una cierta predispocisión que facilita a algunos ser buenos en ciertas áreas de la vida. Son las bulbosidades a las que me refería en un apartado anterior, pero racionalmente tiene que deberse a zonas del cerebro más desarrolladas que otras que posibilitan y maximizan tareas específicas del ente asignado a ellas. Daría ejemplos de profesionistas mediocres que no toleran su trabajo y otros que sobresalen del montón y tienes el gusto de recibir sus servicios. Bien, creo que queda claro, no necesitamos ejemplos.

Las áreas profesionales del ente creativo son, cuando bien le va: guionista, director, ilustrador, diseñador, artesano, publicista, dramaturgo, escenógrafo; cuando mal: escritor, pintor, escultor, muralista, poeta, compositor. Pero el bien y el mal en esto puede trastocarse con facilidad, depende del punto de vista, yo lo estoy enfocando desde un punto de vista económico. Hay quien puede verlo a la inversa desde una perspectiva de libertad creativa.

La actuación, la danza y la música no las conscidero porque me parece que tienen un aura de astucia, de manipulación a partir de una línea preestablecida, aunque claro que hay quienes forzan esta cinta para mostrar su propia voz. Como esas escenas de demonios tratando de salir de un cuerpo humano, manifestandose como rostros y manos empujando la piel desde dentro.

Cómo saber si tienes vocación creativa:

  • Si en una actividad cotidiana de repente, como por epifanía, enlazas una y otra cosa sin conexión y la imagínas plasmada en lo que mejor sabes hacer.
  • Si un curso o lectura de teoría o análisis, lo tomas como una pesca de tips para experimentar más tarde.
  • Si disfrutas a medida que tus divagaciones se van concretando mientras pintas, esculpes, escribes, planeas.
  • Te apasiona planear.
  • Si te cansa escuchar o leer todo aquello que ya conocías.
  • Conservas con devoción todo lo que te conmueve, por lo regular de forma estética, pero siempre estás en una constante búsqueda por más.
  • No sé si será regla, pero todo lo que pasa a tu alrededor lo absorves y te abrumas con facilidad así que necesitas largos periodos de inactividad o su otro extremo, de desenfreno.
  • Te preocupa el cómo eres percibido.
  • Ya que tienes el ego deformado, a veces del tamaño de una ballena y otras es un chicle masticado. Por lo general este suele ser tu talón de Aquiles.

Cómo ser un escritor

Proclamarse escritor es una mamada.

¿Qué hay que hacer para proclamarse escritor? ¿publicar? ¿ganar reconocimientos y concursos? si tu finalidad es esta, se dichoso, estás en el lugar correcto, yo te diré el cómo en esta misma entrada. 

Desde hoy abandonaré autotitularme escritor porque estaría clasificandome en el mismo reino de un grupo selecto de divos que se lambisconean y se recodean en fiestas y presentaciones exclusivas.

Dije antes que ser escritor no es una ocupación productiva compatible con ningún puesto laboral de hoy en día. Mentí. Recuerdan aquellos burgueses del siglo XIX que solo se la pasaban en reuniones y armaban comités y organizaban clubs sociales, en efecto mutaron en lo que conocemos por artistas, entre ellos los ensoñados escritores. 

Cuando entré a Letras hispánicas me preguntaba de qué manera se llegaba a estar en lo alto de un estrado hablando de tu nueva novela junto con otros conocedores de la literatura. Estaba consciente de que no era una licenciatura para ser escritor, pero aún así era lo más cercano a estar detrás del estrado. Sin darme cuenta estaba ya dando mi primer paso dentro de aquel mundo. Y también me resultaba repulsivo; los egos, los temas siempre referentes a la cultura, a la política, a la academia, pero a un nivel bien superficial, bien insignificante. En contraparte estaban aquellos hartos de la hipocresía o sangronadas (porque también había quienes se pavoneaban de esgrimir un cinismo nocivo) de estos otros, pero que jamás iban más allá de críticas, etiquetar a todos y reducirlos a una farsa.

Me ha pasado ya varias veces, que me defino como algo, tanteo sus implicaciones y termino desechandolo. No es nada nuevo. 

Aquí nos encontramos con el clásico caso del Arte vs el "arte". Además cuando se trata de literatura siempre resulta ser un arte culto, porque las mayorías salvajes prefieren las lecturas útiles e informativas, como lo que encuentras en el periódico, las revistas, el horóscopo, etc. Atiendan esto: Escritor vs "escritor". 

Retomo literalmente lo que dije en otra entrada: El escritor real, sin anexos, no encaja en el sistema productivo. Puede que escriba una novela y una veintena de cuentos y mañana ya no sienta la necesidad de continuar escribiendo, que se sienta pleno con lo que ha hecho. O que termine una novela en tres años y empiece otra en cinco más. Y que esta última le genere ingresos después de muerto.

Seguro hay quien ha aprendido a tomar la labor literaria con más apego al sistema jornalero y se pone cierta cantidad de tiempo, cierto horario, todos los días de su vida a teclear. Con su taza de café a un lado y el cigarrillo consumiendose en el cenicero mientras se devanea los cesos por entramar un buen párrafo. Y le funciona. Pero tampoco es que sea una norma condicionante. El mayor beneficio que le veo, desde mi nula capacidad por llevarla a cabo (por mi indiagnosticada distimia), tiene que ver con la cantidad, puesto que mientras más tengas, mayor probabilidad hay de que algo sea bueno.


Ahora lo que les prometí. No hace falta que seas un extraordinario escritor para ganar concursos, acceder a becas y publicar. Lo único que debes hacer es formarte un curriculum. Empieza por los talleres de escritores con algo de renombre, no tanto para aprender, sino más bien para socializar; publica en revistas locales; entra en el mundo de la gente de letras, no hace falta que entres a la carrera, obten contactos con potencial; entra en concursos mamones de talleres para jovenes creadores, es el siguiente paso después de los talleres de escritores mediocres. Con esta experiencia en tu semblanza ya puedes participar para revistas a nivel nacional, premios, y hasta becas. Con tal prestigio, lo que escribas será publicable. 

Pero hay un precio. Te amoldarán a sus cánones, como a una miss universo. Será dificil que vislumbres una cultura más allá de la que ellos hablan, de la que a ellos les importa mostrar. Es ideal para quienes se enamoran del personaje de escritor. Por otro lado, dirán que sería útil para quien ya tiene algo preparado y solo quiere darlo a conocer; cierto. Sin embargo debe ser alguien con una técnica precozmente depurada, puesto que estos caminos son ofertados solo para jovenes.

Desconozco si mis métodos se inclinan más a lo que a un Escritor concierne. Pero estoy seguro que son más honestos. En principio parten de un proyecto, no de un romance por ser alguien. Luego mi intención es materializar (y espiritualizar también) lo que se encuentra desvanecido e inconsistente en mi cabeza, ya sean lugares, personajes, ideas, circunstancias, etc. Ya que escribir es mi manera más efectiva de darle orden al caos, no en cambio, de demostrar que soy capaz de una prosa única. Es verdad, soy vanidoso y egocentrico, quiero dejar mi huella. Pienso que si tras unos años, entre más mejor, después de haber muerto, alguien leyera mis apuntes, cuentos, quizá novelas o mi bestiario, y dijera "me encanta", habrá valido la pena todo esto: me refiero a ir siempre por el peor camino; salirme de la universidad, buscar la forma de ganarme la vida y a la vez no abandonar mis proyectos literarios, rechazar en lo posible los consejos de otros escritores para escribir y todo eso que me frustra.

Mi consejo si quieres encontrar tu estilo o libertad narrativa: Mantente en la búsqueda de aquel libro, cuento, lo que sea; aquella lectura idílica. Si no la encuentras, proponte ser tú su creador, si encuentras algo cercano o incluso muy superior, disfrutalo, no quieras comprender las partes que lo hacen grande. El acto de escribir debe ser un reto, nunca una terquedad. Para ello es indispensable conocer tus límites. Lee, y descubrirás historias fascinantes en una prosa lánguida, sugetate a ellas para tus primeros intentos. No caigas en el conformismo, siempre experimenta, busca, investiga, sigue leyendo.

Por mi parte ahora seré un proyector, ya era lavadora por tanto ciclo, ¿qué otra manera de cosificar mi alma existe?