lunes, 28 de febrero de 2022

Te extraño

 ¿Qué nos faltó por vivir? 

A mí me faltó amarte con las recamaras del corazón vacío, sin quimeras. 

Me queda el consuelo, de que no podía ocurrir de otra manera, como (ejemplo tonto) cuando aposté un empate de alto momio, me arrepentí, vendí el boleto y resultó ganador (antier). Puro aprendizaje. El consuelo de que había que aprender. 

Luego de ti, me atiborré de autoconocimiento. Soy otro. Soy un hombre más feliz, menos estresado. Hago lo que me gusta. Sí, me siento perdido, pero leyendo entradas anteriores, creo que elegí correctamente. Es mejor vivir perdido que vivir atado a un mundo en que no funcionas. Tú lo hubieras entendido, nadie más. Pero fue un proceso largo para que yo lo entendiera y aceptara. Necesitaba esa soledad, necesitaba soltar lo que no era para mí. Me sorprende que sean años, y no uno, o dos, sino hasta 5 o 7 los que requiero para procesar lo ya vivido. 

Todo el lapso de soledad; una montaña rusa de inseguridades. 

Amo lo que fuimos. Jamás te había valorado más de lo que ahora lo hago. Había mucho cariño y comprensión en nuestras conversaciones, de repente me salía  lo huraño, pero verte y estar contigo me ablandaba. 

Me faltó decirte te amo, justo en momentos como este. En momentos en que me apoyabas o cuando te entregabas a mí con convicción y sin miedos. Cuando tenías detalles y te mostrabas tierna, era buen momento para decírtelo. 

Me faltó tener detalles para ti. Pero siendo justo conmigo, mi forma de amar es más de dar tiempo de calidad. 

Ahora me preocupa convertirte inconscientemente en mi nueva quimera. Buscar absurdamente a alguien como tú. No hay nadie como tú; creativa, compasiva, tierna, aunque dura por fuera para los desconocidos, justa, inteligente, linda, bonita, risueña, sabia, femenina, sensual, comprensiva, orgullosa. Ay, Uriel, que imbécil. Al parecer sí eras una suerte de divinidad, y yo sí tengo algo de indigente. 

¿Qué hago ahora? ¿Un altar?

Aún conservo un montón de cosas tuyas que nunca quisiste quedarte, porque el plan era olvidarme. Las calcetas, los condones no porque caducaron, la libreta, los dibujos, la carta, el conejo se quebró, a lo mejor los zorros eran más nuestro animal. Hago muchos zorros, son un éxito. Tan independientes... pero en manada se ven mejor. Ese desde ahora y para siempre, será mi tributo en tu honor, por lo que fuimos.

Ya ves, ahora te extraño más. 

Hay hombres muy seguros allá afuera, deseo que hayas encontrado alguno, uno valiente, que te cuide, que te trate lindo y te haga reír. Y si no, es porque ningún patán te merece.  

En mi honor, dejaré de buscar. Estoy cansado. No tiene sentido. Quimeras, quimeras, quimeras, ¿qué hago con las quimeras? Personajes y figuras tótem, eso hago. 

Un dulce abrazo sensualoso para ti. 

domingo, 20 de febrero de 2022

 La obstinada desfragmentación de la seguridad  por vía de comparación. Por supuesto que tenía que suceder al visualizar un campo estéril en materia de sexo, amor y afecto. Una necesidad básica para todo ser humano. 

La primera comparación es fácil de superar: "Ellos tienen sexo, amor o afecto y yo no". Antídoto: No ha llegado la indicada.

Es en el segundo nivel donde se complica: "¿Qué tienen ellos que yo no? Estabilidad unos, los que tienen amor y afecto; seguridad los otros, los que tienen sexo." ¿Qué antídoto me recomiendan para esta? 

¿De dónde proviene mi seguridad cuando la tengo? Bueno, de que me salgan bien las cosas, de que me traten como un hombre atractivo, de algún alago sobre mis valores o mi forma de ser, de contemplar aquello que he logrado y reconocer las posibilidades que tengo para hacer más y mejores obras, de tener estabilidad, de algunos rasgos físicos que me gustan en mí y trabajar los que tienen potencial, como mi abdomen, por ejemplo. Para muchos funciona el poseer ciertos signos de estatus: una pareja, bienes materiales, riqueza. Aunque poco, también me funciona ser sincero conmigo mismo, no engañarme, es una forma de quererme. Estoy pensando hacer mantras de las virtudes que me hacen atractivo para no necesitar esperar recibir cumplidos. Son pocas: ser amable, sincero y justo. ¿Y qué en esta lista entra en terrenos narcisistas para no hacerle mucho caso y no acabar trastornado? Precisamente el alago (si por eso lo decía), los rasgos físicos y lo de los signos de estatus que igual eso no se me da. 

 ¿Y la estabilidad en dónde se consigue? esa posiblemente no llegue o tarde años en llegar. ¿Entonces sí tengo que renunciar a una relación de pareja? Eso parece...

Qué mal, porque se me hace muy difícil una vida sexual sin ese componente, por no decir imposible... ya saben, hacerlo con quien te sientas amado, con quien confíes ¿se puede eso fuera del amor?

La reacción de ayer

 Una tontería.

Una por una mis opciones de pareja desaparecieron, las descarté, me descartaron, o no había manera. Y en un día aparecen en el mundo virtual dos deslumbrantes especímenes femeninos sacados de mis más profundas fantasías. Dudaba de su materialidad ¿alguien quería fastidiarme? 

Harto de las conversaciones que no llevan a nada; cansado de explicar más o menos qué me gusta, lo que hago y todo eso; aguijoneado por la amenaza de una gran oportunidad desperdiciada, quizá mi última dentro de quién sabe cuántos años, decido invitar a una a salir, luego me arrepiento, me entra una gran inseguridad al ver su edad y su calidad de vida; compararla con la mía. Pero también saco de la memoria una cita fracasada muchos años atrás por esta idea de que podría estar con cualquier mujer, siempre y cuando me guste. Aquella vez no había nada en común. Esta vez  podría ser igual... y reculo. 

No sé qué necesito saber de ella para sentirme seguro. Experiencia artística, resuelvo. Porque quienes me han correspondido por más tiempo han tenido dotes artísticos o tendencias artísticas. En vez de preguntarle sobre esa cuestión, cambio mi perfil advirtiendo de este detalle para que podamos salir y entonces hago match con una chica bellisima, muy mi tipo, y le pregunto de su día. No hay respuesta así que al día siguiente le planteo mi oferta de salir a caminar. No hay respuesta. 

Me consume bruscamente la idea de que soy pésimo tratando con mujeres que me gustan. Trato de dilucidar por qué. De lo poco que conozco sobre atracción femenina le doy un peso enorme al estatus. Ver parejas mayores (los jovenes son aparte) en mi ambiente laboral de ventas, donde los hombres siempre son pudientes y las consienten comprándoles detalles, me pone mal. Pensar en mis amigos y conocidos con pareja, en donde ambos comparten el mismo nivel académico, me pone mal. Saco conclusiones. Atracción femenina = estatus (incluido nivel académico). Si por conseguir mis sueños he renunciado a esos caminos, por lo tanto he renunciado colateralmente a estas dos chicas virtuales que por ahora representan mi única y última oportunidad. Esto se volverá a repetir en toda mi vida, me digo, ya no quiero sufrir, así que debo renunciar a encontrar a alguien con quien compartir mi tiempo y brindar cariño recíprocamente.

Renuncio. No sé si he renunciado. Estoy muy cansado y adolorido por semejante conclusión. 

viernes, 18 de febrero de 2022

¿Para qué?

 Renunciar ha sido una constante en este rumbo ebrio. Porque para qué, ¿para qué el título académico? si me hubieran dicho en aquellos tiempos estudiantiles que ya la mayoría de mujeres estudian y que estas se emparejan con chicos de su mismo nivel socioacadémico o más altos, quizá hubiera tomado más dedicación en completar los cursos. Pero ciertamente habría de trabajar en algo no creativo, o creativo bajo la dirección de alguien más... y entonces para qué hacerlo. Tener pareja y ahuyentarla con un pesar del diablo porque no soportas tu trabajo. Afortunados los que aman su profesión, porque de ellos es el reino del amor.

Incluso cualquier empleo, por más simple y que sirva solo para manutención, hay que dedicarle la vida, la vida que es tiempo, el tiempo que cuaja en dinero. Son más de ocho horas diarias. Si fuera por mí, algo que no te aporta para desarrollarte intelectual y psiquicamente, que solo te da lo necesario para sobrevivir, le daría cinco horas máximas al día. Es cuestión de prioridades, lo que hay ahora es que sobrevivimos y utilizamos ciertas actividades espirituales como sustitutos del verdadero crecimiento. Es difícil dar un ejemplo cuando todo ejemplo es una realidad. Un artista les da unos botes de pintura a unos niños y los hace sentir lo que es expresarse por medio del color y los contornos, pero no son niños. El yoga, la lectura, los talleres artísticos, los videojuegos, la turisteada, pueblear... el triunfo de la experiencia, pero ¿para qué?

Debe haber algo más significativo que la pura experiencia. Un vinculo religioso para los afortunados que conservan la fe y los procesos mentales mágicos de nuestros ancestros, porque de ellos es el reino espiritual. 

¿A dónde tengo que encaminar mi rumbo? Tengo que intentar ser un adulto funcional a mi manera ¿para qué? para sentir que sirvo siquiera para algo tan básico como eso. Y es aquí donde te digo, que no te maltrates. Si las renuncias de las que hacías mención anteriormente eran para eso, ¿cómo esperas acceder a ese mundo así de fácil?

No sé por qué soy así. Me corto el cabello porque detesto cómo me lo dejan las estilistas. Pero hay veces que noto mi sombra ante la sociedad, esa sombra de locura, de informalidad, y me siento mal, me siento un chiste, una ofensa. Pero en serio no soporto verme cuadrado y simétrico, como un maldito hombre del montón, una figura de la época, lista para conducirse como se espera de un hombre; todo un caballero, chambeador, optimista, con ambiciones de estatus. 

¿A qué más debo renunciar entonces? Mejor sería enfocarme en lo que me importa. Sí, el horno es importante porque es bien jodido los límites y desgaste físico de la quema al carbón. Ser artesano es importante porque me permite conectar el adentro con el afuera. 

Me cuesta mucho renunciar a la esperanza de un enamoramiento recíproco, de encontrar una mujer con quien haya química y hacer una bonita relación de pareja. De repente, recurro a mis recuerdos y encuentro un par de enamoramientos recíprocos, pero ¿por qué no sucede nada? resulta que ya tenían un compromiso, resulta que son demasiado maduras para no dejarse llevar por las emociones, lo que significa que no soy suficiente para ser un digno candidato sin las emociones. Renuncié al camino que te hace ser un digno candidato. AAAAAAAAAAHHHHHHHHH NO LO SOPORTO!!!!  NO LO SOPORTO, NO LO SOPORTO, NO LO SOPORTO  AYUDENME.