jueves, 18 de agosto de 2022

Todo mis proyectos literarios

Terminé Entre tus fauces, una pequeña novelilla, la registré, la mandé a concursos (creo), luego pensé en venderla, pero es complicado... ciertamente es de esos primeros ensayos introductorios para probarte en este género, por lo que no me enorgullece demasiado, solo lo básico, solo el hecho de poderla haberla traído al mundo. Eso significa que mis ánimos para promocionarla son inexistentes. Es como esos diplomas con los que puedes justificar que ejerzas alguna profesión o consultar las estrellas sobre el porvenir. Así puedo decir y decirme que soy capaz de escribir una novela y que soy novelista. 

Terminé al falanx, la bestia que daría fin al Ciclo del Cormorán negro, pero no. Hubo un dictado en mi mente, un pensamiento autoritario me decía que el fin del ciclo sería cuando todo estuviera en su punto álgido para comenzar una nueva bestia. Desistí de hacer al falanx en barro y lo mismo en papel. Creo que me cansé de él. Es razonable; fueron muchos años aprendiendo de roedores, visualizando su lado poético. Tengo muchas ganas de pasar página sin dedicar estatuillas. ¿Entonces? Lo que pasa es que puedo compartirlo, pero si el falanx puede ser compartido, lo justo es que comparta al resto de bestias concluidas con anterioridad. Faltan dos vueltas; una para las hadas, y otra para el datakandra. 

La idea es compartirlo en una página web, donde también compartiré mis cuentos y venderé Entre tus fauces. Pero las donaciones están siendo una reverenda patada en los huevos; las tarifas que PayPal ejecuta son altas para cualquier gesto de buena voluntad hacia el escritor. No estoy dispuesto al engaño, porque tu puedes dar 5 pesos con franca solidaridad de que de 5 en 5 algo puede servirme para comer, pero es que 5 pesos es la cuota, así que las donaciones son para PayPal en realidad. No me parece justo, incluso si condicionara las donaciones a un mínimo, como 10 pesos ¿cómo diablos la plataforma justifica que merece la mitad y sin previo aviso al donante los toma, más un 3% extra del monto total? 

Estoy viendo de introducir ko-fi, que es una manera creativa de donar invitándole un café a tu escritor, el equivalente monetario, claro, no va llegar a mi casa un repartidor con un café. El lado negativo es que Wix, que es donde tengo alojada mi página web, requiere te conviertas a su credo premium para poder insertar códigos tan convenientes para mí, como un botón de donativos que no te robe. Está bien, algún día. No me molesta porque incluye un dominio durante un año por el mismo precio que otras páginas de dominios ofrecen. Además de que puedo hacerme visible en el buscador de google. 

Por el momento no tengo contemplado ese gasto; primero mi horno.

El lado negativo de Ko-fi es que no acepta pesos, solo dolares o euros. Pequeño inconveniente.  


Tengo empezada una novela erótica, la hice porque de repente me quedaba atascado en la lectura del Capital de Marx (que me impuse leer por razones que en seguida les relato), y sentía que desperdiciaba mis ganas de escribir en lecturas que drenaban todo tipo de energías, incluyendo la libido. Aunque no lo crean Marx no es nada afrodisíaco, ni produce estimulantes reflexiones eróticas. Y sin verlo venir, ni saber cómo, conseguí el ritmo adecuado para que su análisis fluyera sin convertirse en grillete o una madeja de estambre sin cabo. Dentro de mi ogro obsesivo compulsivo vive un alivianado vagabundo que se permite cambiar las reglas y abandonar la escalada de cumbres por un rato; que la escalada no se convierta en pre requisito para muchas otras actividades que no estén ligadas a llegar a la cumbre, como examinar bichos, explorar cuevas o jugar con las flamas dentro de una fogata. 

Me impuse leer El Capital porque quería entender este sistema económico, que funciona parcialmente, quiero decir tiene elementos acertadísimos y otros que parecen formas intrincadas de esclavismo, incluso peores, porque dejan al individuo solo a merced de sus más ínfimos recursos, que en un mundo capitalista suelen ser encausados al aprovechamiento a cambio de la mera supervivencia para este, y otro tanto de ganancia para quien tiene los medios para aprovechar esos recursos, que con frecuencia suele ser fuerza de trabajo. Comprendiendo quizá pueda encontrar alguna clave, alguna acción compensatoria que equilibre la balanza de oportunidades. Y esto para utopizar un sistema económico para mi universo y desarrollar mi novela principal. Me faltan 700 páginas. 

Quiero escribir algo sobre mi vida como artesano, pero aún no sé bien qué. Puede ser un poemario o un diario, o ambas.Lo que estoy absolutamente seguro es que debo prohibirme usar la palabra alquimia o todos los derivados de esta palabra. 

martes, 9 de agosto de 2022

Una vez en la vida corta

 Cuando me dicen que solo se vive una vez, me envuelve el ruido del mundo; una fiesta... a mí no me gustan las fiestas;  mucha gente, música desagradable para bailar, algo para aturdirte y no pensar, pero a mí me gusta pensar. Cuidado, si piensas demasiado fuerte lástimas a los demás.

 Solo se vive una vez, para fracasar renuentemente hasta la muerte, para quedarte sin amigos porque te hablan de su felicidad y placeres y quisieras eso para ti, pero nunca, jamás, a su modo, así que a escondidas refutas sus leyes, en secreto cuestionas sus métodos, te guardas el resentimiento de que tu forma de ser no aplique para conseguir felicidad y placeres. Solo se vive una vez para resignarte a la anhedonia de tu autenticidad. 

Solo se vive una vez, así que mejor no seas tú. La vida es corta... ojalá fuera más corta. Tuve amigos en la juventud, luego me esforcé por ser adulto funcional como ellos y fallé irremediablemente; nos hicimos de dialectos incomprensibles y eso que yo ya había renunciado a la poesía hace años. La vida independiente para unos, la vida de sacrificar tu vida por tu familia para otros... sí, me digo, será en otro momento, todavía no. Primero déjame escapar, déjame crear un mundo para refugiarme, para que me importe menos seguir fracasando en la vida real, porque en mi mundo siempre habrá comida exótica, y problemas extraños que involucren a la humanidad, no como nuestros problemas individuales, indivisibles, personales, en los que nos ahogamos. Déjame conocer a mujeres ideales, como todos dicen que es mi problema, es decir, que sean tan tontas y amargadas como yo, que tampoco puedan conseguir sexo, a menos que sea con alguien compatible. Mujeres para las que el sexo no sea solo sexo.

"El sexo solo es sexo". Lo más increíble que tuve en mi vida, probablemente mi primera y última pareja, y para la gente normal es como comer; es rico pero lo olvidarás con el próximo pan de elote que caiga a tu paladar. Los oigo como sacrílegos. Podría escupir o rallar sus bienes más preciados para igualar el insulto; sus autos, sus figuritas de colección, sus obras de arte, sus libros. El sexo no solo es sexo, implica a alguien en quien confiaste y que confió en ti, implica complicidad, sonrisas, caricias, abrazos, mordidas, juegos, palabras, aparte de lo obvio. Implica la historia de dos personas (dos para la gente sencilla). 

La promiscuidad me da repulsión, no tolero ser uno del montón, ser un mero saco roto donde alguien, cualquiera, se abandone. Pero bueno, ya habrá momento de integrar esa filosofía basura del "sexo solo es sexo" en mí, con terapia. 

La vida es corta, pero ¿qué me hace falta por vivir? Sí, solo hacer ese mundo y ver si puedo vivir de mis monos... por cierto, nuevamente, en los últimos esfuerzos de híbrido de artista-artesano y vaya coincidencia que los tiempos cuadren con el fin del ciclo del cormorán.

jueves, 4 de agosto de 2022

 ¿Cómo pudiste contarle? Ya no volveré a hablar con ningún hombre en mi puta vida.

NO PUEDO SER COMO ELLOS, SOLO ME HACEN SENTIR DEFECTUOSO. 

Bien, bien, iré al psicólogo, para que me diga lo que todos me dicen, lo que es ser normal y que me pase trucos para serlo, para que me trague esa mierda sin darme cuenta, para que la integre a mi sistema, para que a pesar de tener una vida social, afectiva e intima como siempre he querido, no me odie por ser como ellos.