miércoles, 21 de noviembre de 2018

Los contrastes


Uriel, andas oxidado.
Tú no eres chido, pero está bien que no lo seas.
Quizá ya hay mucha gente chida, gente relajada, que suelta todo como si nada.
Has pensado en una misma chica por no sé cuántos años, maldito enfermo.
De repente te sientes troncoide en un convivio, tiezo, sin mucha vida, solo la escencial.
No tienes una historia que contar, nada nuevo, excitante, nada de vida ajetreada que presumir, pero igual se te acumula el estrés por pendejadas.
Tus logros son detalles minúsculos.
Tienes una pared con listas sobre tu personalidad para recordarte todo aquello por lo que vales, y de todos modos sigues haciendo esto, sigues saboteandote, intolerandote, sigues preguntandote por qué soy así, por qué tengo esta vida, y la respuesta no te consuela, ni te alivia, solo te calla la boca, te manda resistir con estoicismo, un estoicismo que no tienes porque te encanta la tragedia. Ah, maldita dicotomía del sentir y el pensar.

viernes, 16 de noviembre de 2018

Mi opinión del aborto

Un ser humano no es distinto de cualquier otro ser vivo, es decir, solo por ser nuestra especie conciente de su existencia y poder razonar, no es más valiosa que las otras. Conozco varias historias reales de católicos que no salen del templo y no toleran a quienes aceptan el aborto, pero envenenan gatos porque les cagan el jardín. La historia nos ha demostrado que la mayoría de seres humanos crecen para seguir el mismo legado de destrucción, o en su mayoría, de indiferencia por cambiar los sistemas podridos que matan más gente que el aborto, que exterminan especies enteras, actualmente una tercera parte se encuentra en peligro de extinción y la otra ya no existe. ¿Por qué tanta defensa por la vida humana entonces, qué aporta esta, aparte del arte, que solo sirve para nosotros mismos? El camino cristiano ha sido un camino antropocéntrico, que pone al ser humano en dominio de todo, cuando debería ser de integración al todo. La vida debe ser respetada en todos sus niveles, y también la decisión de una chica, quizá una revolucionaria, que podría cambiar el mundo, a menos que por una noche de calentura o por una violación tenga que abandonar todos sus sueños e ideales para complacer a la sociedad que la obliga a ser madre. Siempre defienden las posibilidades del no nacido, aún conociendo las malas condiciones en que crecerá, ¿por qué no defender la posibilidades de ella? ¿solo por un error hormonal?