lunes, 5 de diciembre de 2011

De cine inculto :B

El bacalao ronda la mesa, camaradas come caries, les traigo algunos filmes rudimentarios que apruebo con mi poco conocimiento en cine... que los aprovechen.

En esta ocasión apenas si comentaré los trailers porque como dicen, una imagen vale más que 1000 palabras y también trataré de no aburrirlos y sobretodo, porque no me da la gana.


Jhonny got his gun


No crean que soy pacifista, si bien pienso que los ideales valen sorbete porque todo ideal es corruptible, igual aseguro que algunas guerras son indispensables, sobretodo cuando existen personas que se piensan son superiores o que creen tener derechos divinos sobre los demás.

 Come and See



O Ven y mira, pelicula bielorrusa que me gusta... ya sé, discursos anti-anti-semitas y anti-socialistas a echarle col encima, bueno, pues que le vamos a hacer; me gusta.

Ben X


El juego al que es adicto no parece tan divertido XD pero el tema es excepcional y la actuación de Greg Timmermans bastante convincente... sí, los efectos no ayudan nada en la trama... en fin.

La lengua de las mariposas


Esta porque me hizo llorar y porque a pesar de que odio la escuela, hay que reconocer que hay buenos maestros, de esos que no dejan tarea.

Mimic


Cuando era pequeño me encantaba, no me juzguen, también disfrutaba Volver al futuro, la trilogía de los Critters, El sexto sentido, La mancha voraz (de la que apenas recuerdo difusamente una escena), Invasión o Starship troopers, el efecto mariposa, las de terminator y las de Jurasic Park.

Wristcutters: A love story


Confieso que es lo más cursi a lo que le doy mi aprobación, pero quien dudaría teniendo a la bella Shannyn Sossamon, canciones de Gogol Bordello, suicidio de por medio y una historia absurda. No la encontré en español ni subtitulada -__-

Beggoten 


Lars and the real girl


Omití Garden State porque a pesar que en verdad es muy buena, su trailer apesta y por el contrario las siguientes dos, con los mejores trailers que he visto ;)

Everything is iluminated 


Where the wild thing are 


A pesar de la popularidad que ha alcanzado Amelie sigue siendo un filme muy querido para yo jia jia jia.

Otras buenas películas:

La isla siniestra 
La milla verde
Matrix
El origen
Una mente brillante
 El laberinto del fauno
Irene, Yo, y mi otro yo
La familia de mi novia
Una pareja de idiotas
Freaks
Tideland
Fight Club
12 monos
Supongo que puede crecer en cuanto me acuerde de otras.

domingo, 4 de septiembre de 2011

A na li zan do me



















(Engañado al tomar conciencia sobre un principio, desde un principio, abro las expectativas en un ritual tergiversado, a lo que simplemente es, una desaliñada temporada de desequilibrios shakespearianos, amores bufandicos esporádicos, deberes postergados, y tonadas de radio malinterpretadas)

Encima de todo este cordel de palabrería,
fanáticos encontrando su lugar
en una tibia noche de verano,
se encuentran mis sesos tomados del armario.
Fu-gaz. Han de ser mis delirios,
confitados todos ellos:
mis delirios.

Un par de líneas destronadas, eliminadas del mapa
ahora nadie sabrá, lo mucho que quiero a esa bufanda,
qué más da.

Obediencia, lúgubre y rancio dictador
Oh, por favor, no  tires sentencia en mi tórax entornado

Danzando a orillas de un corcel
la (cinética) tersa mañana me acompaña y ya, estoy, otra vez aquí,
sobre tu grupa,
ve y remonta los cielos
ve y remonta los cielos
hasta el final.


Sir graju graham

miércoles, 25 de mayo de 2011

Cosa de gustos




My Ballot Box

¿Qué método prefieres?





















View Results

Yo opté por la horca.

Morir envenenado es seco.  Si nadie te peló en vida, envenenado tampoco te ayudará en la muerte; a menos que lo tuyo sea pasar desapercibido hasta en el gran final. Tiene las ventajas de que una dosis correcta de cianuro, amanita, arsénico, fluroacetato de sodio o papas verdes te ahorrará los dolores y sin darte cuenta a dormir. Ideal para nenas.

La más eficaz es darse un tiro, es, sobretodo, rápida y muy elegante. Yo lo haría con smokin.

Para los que les gusta lo escandaloso y sangriento, están los clásicos cortes a las arterias principales. Dan un buen espectáculo en lugares iluminados y limpios; tinas, camas con sabanas y almohadas blancas, recamaras vacías, etc.

La más valiente es la del salto. Es para todo aquel cuya mala suerte lo ha hecho el hazme reír de la familia, de la escuela o del trabajo. A los oficinistas les viene muy bien, ya que todo el día están encerrados en un cubículo y de pronto "swuam" se zambullen por la ventana, al aire, gloriosa y última libertad. O aún mejor y más estético, brincar por la azotea, calculando el lugar de impacto, como un proyectil.

Inanición. Perfecto cuando te has vuelto invisible. Solitario en tu departamento, casa, almacén o donde sigas existiendo. Simplemente, dejas que pase. Te apagas como velita.

Me gusta la horca. Es tétrica. Me gusta lo tétrico. Quedarme en sus mentes, como un acento difícil de corregir. El mejor show de sus vidas.

Pero antes; terminaré mi novela, y antes, terminaré mi bestiario. Para qué? quiero alojarme en sus cabezas, como un cisticerco. Voy a ser algo cuando deje de ser.

viernes, 1 de abril de 2011

La suerte maltrecha




Ah! Cómo me gustaría venir a escribir aquí más a menudo, pero he de atender cada puerco asunto. En ésta ocasión, ya que me encuentro en un recuento de todos los daños y reparos en mi escritura, les traigo un poema viejito, uno que todavía no termina por volverse polvos. Lo grabé remedando a una muy agradable "seguidora y seguida" de España, Ana Esther. Con ustedes:

La suerte maltrecha
¿Hasta dónde podrán llegar nuestras huellas colgadas en tendederos sobre callejuelas?
estamos con zapatos en la boca; sintiendo la suela
sintiendo la suela.


En fluir el sudor resbala... no, espera; se traba
por la garganta sube y baja
sube y baja.


Fierros atraviesan nuestros harapos:
el polvo te llama,
muge y te llama,
flamea la estufa,
crecen las llamas,
clueca se acerca la Dama,
resbala y se cuaja
resbala y se cuaja
ya vienen las vacas...



LAS VACAS


La tarde se acaba. 


Dedicado a Andrea, la primera.
 Imágenes de Shirin Kouldajie  
dedicadas a Andrea, la segunda

sábado, 5 de febrero de 2011

Pulpa de un corazón esmeralda

Mi critica de bacalao, hoy será una recomendación. Como pocos y pocas de ustedes mis queridos y queridas moscas sabrán, soy un amante entero, de pies a cabeza, de la literatura irlandesa y aniquilo las horas en curiosas lecturas de ello, siempre y cuando la humanidad , la escuela y la nación me lo permitan. 

A todo esto los llevo porque encontré un autor que logra alterar mi cabeza ya de por si deschavetada. Brian O'Nolan, mejor conocido como Flann O'Brien (el Flann como yo le digo de postre), gaelicamente Brian Nuall'in, posee además otros yo, como el totalmente alienigena Myles na Copaleen (tiene que ver con ponis), o Brother Barnabas, Peter the Painter (mi favorito), Count O'Blather, John James Doe, George Knowall y Winnie Wedge.

Del condado de Tyrone, nació un 5 de octubre de 1911 (hace 100 años), entre guerras italo-turcas y expansiones camerunesas, mientras aquí en México Madero y Díaz se daban sus trancazos. Estudió literatura celta  en la University College Dublin y su tesis trató sobre La naturaleza en la poesía irlandesa. También trabajó en diferentes periódicos, como The Irish Times, Leinster Times y The Nationalist, que actualmente  deben ser el mismo.

Si mi opinión les parece carecerá de valor, tal vez la de los grandes ídolos del siglo pasado les sea mucho más seductora:
 "Fue un autor admirado por Graham GreeneDylan ThomasSamuel Beckett y James Joyce, quien, ya prácticamente ciego, leía sus novelas con la ayuda de una enorme lupa. Harold Bloom le incluyó en su índice El canon occidentalEdna O'Brien dijo de él: "pienso que junto con Joyce y Beckett constituye nuestra trinidad de los grandes escritores irlandeses, pero es más cercano y divertido", mientras que Jorge Luis Borges, en un artículo para la revista El Hogar, elogió su obra At Swim-Two-Birds calificándola como una de las mejores novelas del siglo XX. En su lista The best in English since 1939Anthony Burgess seleccionó At Swim-Two-Birds junto con Finnegan's Wake, de Joyce, como uno de los más complejos y completos relatos."                                     Wikipedia 
"Un verdadero escritor dotado de auténtico sentido cómico"
                                                                  James Joyce


No estoy en condiciones de explicarles el por qué les gustará Flann, sólo he leído La vida dura y estoy a mitad del Tercer policía. Para comenzar, me tomé la libertad de dividir en dos, según su dieta gráfica, a los tipos de lectores; primero propongo, aquellos que prefieren las buenas tramas, bien estructuradas y si es posible, aglomeradas y retorciendoce en en sí mismas; y están aquellos que preferimos el lenguaje en primera estancia, algo autentico y de preferencia que force una reacción en nuestro estado anímico. Lo mejor sería ambas; el esqueleto y sus pieles en equilibrio, pero uno debe elegir entre ambos a la hora de la cena. Lo digo porque Flann O'Brien no parece darle una dirección a sus narraciones, y eso podría desilusionar a muchos. Si comparamos sus novelas a seres vivos (cosa que me encanta hacer), veremos, quizá, pulpos con tentáculos dispersos, lombrices arrastrando sus anillas, o mordiendoce el último apéndice, imitando al uroboros. A base de ironías y diálogos desquiciados logra desmoronar la solemnidad de lo más inexpugnablemente elevado; y aún mejor, sublimizar lo que por destino es cotidiano y convencional.

Su mundo se tambalea entre lo real y lo irreal, haciendo pasar uno por otro. En donde el alma tiene voz y nombre; Joe. Y los asesinados beben té mecánicamente a modo de sombrerero loco. Donde te puedes encontrar destripadores que entusiastas ofrecen su amistad:

"-Es usted un hombre encantador -respondió- y jamás pondría un dedo sobre su persona. Soy el capitán de todos los cojos del país. Conocía a todos excepto a uno: usted. Ahora ese uno también es mi amigo por el mismo precio. Si algún hombre le mira mal, le rajaré las tripas."

Y es que a mi parecer, cada personaje es una aventura diferente, cada uno cuenta con su propia y singular filosofía, todas absurdas y sin embargo incuestionables:

"-De este modo, decidí decir que No en las sucesivas ocasiones en que cualquier sugerencia, petición o solicitud fuera planteada, interna o externamente. Era la única fórmula que proporcionaba seguridad absoluta [...] Hace muchos años que deje de decir Sí. He rechazado más peticiones y negado más planteamientos que cualquier hombre, vivo o muerto. He rechazado, renegado, disentido, rehusado y desmentido hasta tal punto que resulta increíble."

Algo que logré encontrar en sus relatos es, cómo sus criaturas viven para alentar obsesiones, y es porque las obsesiones nos hacen ser quienes somos y nos mantienen entretenidos en la espera inagotable, indefinida. Además resulta mejor si el precio de la obsesión es una búsqueda, digamos, de un reloj de oro americano, o una caja negra. Todas nos mantienen ocupados, como las teorías de un filosofo jamas escuchado, la reducción de artefactos a escalas micromilimetricas, o bicicletas:

El pajarraco también quería salir
"-El resultado bruto y neto de todo esto es que la gente que pasa la mayor parte de su vida montando en bicicleta por las pedregosas ensenadas de esta parroquia, llega a tener sus personalidades mezcladas con las de sus bicicletas. Se sorprendería del número de gente por estos andurriales que son mitad persona y mitad bicicleta a causa del intercambio de átomos."

Este es el sargento Pluck, uno de los tres policías; especialista en la investigación de bicicletas perdidas, además de todo un conocedor en sus refacciones y accesorios. El tercero, al que la novela hace referencia, es un enigma en sí.   

En La vida dura, el hermano del protagonista se aprovecha de las obsesiones de los demás y decide sacarles provecho y así calentar sus bolsillos con toneladas de pasta, fundando una universidad para las más raras aficiones:

"-Sí. Y es uno de los cursos más baratos del mundo. Una gran cantidad de personas desean caminar sobre un alambre en las alturas y alardear de ello. Es probable que algunos no sean más que mercenarios ansiosos de amasar una rápida fortuna en algún circo importante."

Pero para ser sincero he de decirles que lo más conmovedor de La vida dura es su principio y su final (sin contar la pequeña exploración romántica de Finbarr, narrador y protagonista, muy al estilo de Joyce en sus Dublineses) , esos dos simples párrafos hacen la diferencia, obviamente no transcribiré el final, pero puedo adelantarles un poco del inicio:  

"No es que haya conocido a mi madre solo a medias. Conocí solo la mitad de ella, la mitad inferior..."

Esto es todo lo que puedo decir al respecto y por ahora. Faltará comprarse En Nadar-dos-pájarosCrónica de Dalkey ("algo así como un plan para terminar con el mundo") y La boca pobre para la siguiente Feria del libro, ya qué cuesta (y vaya que cuesta) conseguir los títulos en nuestro país. Lastima que Brian O'Nolan nos abandonó en el 66 (como mi calle) por otro mal chiste del cáncer, si no me estaría al acecho de nuevas publicaciones. 

Para mejor información:
http://www.diarioperfil.com.ar/edimp/0315/articulo.php?art=11155&ed=0315
o búscale en wikipedia:
http://es.wikipedia.org/wiki/Flann_O'Brien
 y wikiquote, para citas probablemente graciosas ; )
http://es.wikiquote.org/wiki/Brian_O%C2%B4Nolan

martes, 18 de enero de 2011

Desdicha de pacotilla

Esta actitud, que no debería pertenecerme
estropea la cosecha y mata el ganado.
Es un invalido que me mira despechado.
Es una peste pesada encostrada en los tímpanos.
Ronda mi almohada.
Ahuyenta a mis amigos.
Y yo le grito y le pido que se aleje,
y ella me mira despechada...
¿Y cómo me deshago de ti? -le pregunto.
Pero ella nació con la misma duda.
Es mi actitud un cerrojo encriptado.
Es un enorme y fofo espantapájaros.
Es una zarza llena de espinas.
¿Y cómo acabar con lo que no tiene vida?

Cargo cada día con su olor a rata muerta,
y se hospeda en mis ganglios con su única misera vela.
¿Y qué busca ella que igual busco yo?
¿Fastidiarme? ¿Compasión?
Algo que sentir...
definición y significado,
no lo sé.

La actitud es una moneda a dos caras;
quisiera saber si la mía no salió defectuosa...
justo como mis costillas, pero menos simpática.
La odio desde la primera vez que se uso su nombre para agredir,
y la protegí con ardor diciendo:
"Yo haré de ti el motor de mis desvaríos ocasionales,
y ya verán que tan buena eres,
porque has crecido a mi lado,
porque mi actitud hacía la actitud positiva es estrictamente negativa,
porque no quiero ser etiquetado...
no seré un iluso
no seré realista
no seré.
Serás transformada y transformaras."

Y ahora me siento en un hoyo anestesiado,
amordazado por mi propia voluntad.
Es necesario admitirlo...
se me escapó de las manos,
ya no es tan solo un tumor benigno.

¡Electrocutenla!

martes, 4 de enero de 2011

La jaula del Zar Malva

"Otro día asqueroso de engrudoso cielo gris destapacorchos" retuerce para si mismo Lutfin refiriéndose a todo. Espera malhumorado sin percatar que su alta sombrilla ha quedado atascada entre la línea eléctrica. Llega Parpara. Ambos entran estorbándose al Zar Malva, una insalubre fonda de lo mejor que puede encontrarse en la ciudad. Hay un montón de cristales rotos en el suelo. Se instalan en la primera mesilla circular, junto al hueco de ventana.
—Perdón por el... los inconvenientes —dice el empleado zafando la vista; y se queda ahí parado sin verlos.
—¿Cómo están los pequeños engendros? —suelta Lutfin a Parpara ­—¿Recibieron las postales?
—No lo sé. No hay tales.
—¿Quién sabe?
—... pues no, no las hay.
Presionado por la gigantesca sombra de la cocina que advierte traspasar los umbrales de su guarida, el camarero presta sus servicios y ofrece presto el menú acelgado de temporada.
—¡Córtame un dedo! ¿Qué es está porquería?
—¿Disculpe?
—Quiero las cebollas campesinas... y un vaso bien nutrido de sake —Lutfin ordena contentón.
—Para mí la trucha marrón a la plancha con naranjada sin hielos. Este clima va a matarnos; mató a mis padres, a mis hermanas y hermanos, sin mencionar a los abuelos y a los abuelos de mis abuelos... a mi esposa...
—Creí que se había alejado de aquí tan pronto te dejó.
—Ah, sí. Eso pasó. De cualquier forma debe estar muerta, donde quiera que esté.
—(Risa nasal) ¿Y sigues correteando polluelas? Debo decirte que no te queda el papel... eres viejo, inmaduro, irritable, infiel, y no olvidemos tu falta de tacto.[1]
—Pues algo a mi tendrías que aprender. Por lo menos yo aparento sentir.
—Quisiera saber qué no aparentas. Es para ti un deporte. En lo personal, prefiero ser perseguido a perseguir... y adoro las tipas simples y grises.    
Los platillos y sus respectivas bebidas fueron depositados frente a los comensales.
—...o tú qué opinas, cachorrín?
—¿Se refiere a mí? —señalando su persona, el camarero, Yoruba, mira a su interlocutor —¿es a mí? —mira ahora a Parpara que lo mira también, a la vez que se columpia en su banco de mimbre y acicala su bigote bombacho de sheriff, lacio y perfectamente bien cepillado. — ¿Sobre cuál asunto, señor?
-Iniciativa.
Yoruba se queda perplejo piquiabierto.
-Yo, yo, yo... no lo he pensado... estoy casado.
—!¿Casado!?¿Quién lo diría?! Te ves tan verde... y ya has volado del nido.
—No, no exactamente.
—Uh! ¡Terrible! Mala idea, muchacho, juntar a dos mujeres en la misma pecera.
—Se equivoca... son cinco. También están mis abuelas y mi hija.
—Oiga usted esto, señor Parpara, es horror de calidad. No contento con un mal empleo, regresa a casa a bucear entre pirañas.
El iris rubí de Yuruba arde intensamente.
—No soy el único varón, también está mi hijo, además se aloja con nosotros un tío... y un amigo que va de paso.
—¡Vaya circo!
Yuruba tiembla de rabia. Sin embargo los clientes se muestran indiferentes y vuelven a retomar su conversación.
—Y dime Parpara, ¿para qué tanta necesidad de vernos?
—Lo logré... al fin te han abierto las puertas en el Mamut Imperial... la ex-fábrica de conservas.
—¡Maldito cabrón! Lo hiciste. ¿Con quién tuviste que fornicar?¿A cuántas camas te metiste?
—Cuatro.
—No lo hubieras hecho... es que mírame; no estoy listo, ni en forma. La última gira fue un rotundo fracaso. Estoy salado. En todos los sentidos. Compruébalo, acércate y olfatea un poco.[2]
       —Tonterías, el mundo del espectáculo tiene sus altas y bajas. Este es el lugar perfecto para brillar. Está lleno de sacos rotos, mírales la cara, —señala al empleado que sigue de pie frente a ellos —cansados de sus vidas rutinarias, apacibles, piden a gritos algo exótico y diferente... como tú. Ya estás brillando.
—Odio este pueblo. El sol sale más tarde que en cualquier otro lugar, las montañas obstruyen albas y atardeceres. Y por si fuera poco, no hay día no nublado con su copiosa lluvia desabrida por las tardes.
—¿Y qué hace exactamente? —interrumpió el mesero, desdeñando en tono y postura.
Lutfin ladeo la cabeza. Parpara tomó la respuesta.
—Lutfin Paradice es la promesa del power pop psicodelico bailable experimental.
—¿Y sobre qué tratan sus composiciones?
—Sobre nada.
—¿¡Nada!?
—Nada.
—...nada...
—Puedes retirarte —dijo Lutfin con toda propiedad y parsimonia mientras desgarraba con las patas la cubierta de papel periódico con que se había cubierto el piso.
Yoruba se retiró a la cocina y regresa sin demora con la cuenta para pasar un cuchillo por el gaznate del gran prospecto de power pop psicodelico bailable experimental. Su cabeza rota desenfrenada, cae hacía atrás. Luego la lengua reblandecida se asoma y cuelga. Al mismo tiempo sus ojos se van tachando. Y finalmente las articulaciones en sus dedos se relajan y sueltan el mantel que ha ruborizado.

—Deliciosa trucha, estoy satisfecho —Parpara exhaló con todo su bienestar. Usó como mondadientes una de las espinas sobrantes. Pagó la cuenta, agregando una generosa propina. Limpió su pico, y salió caminando del establecimiento. Luego corrió, trastornado, exaltado, hasta su ocasional morada. Ahí escondió su cuerpecillo, tras puertas y cobijas. Sin embargo, no sobrevivió a aquella noche; había tragado muchas espinas que perforaron su aparato digestivo con una subsecuente hemorragia.
A las 5:45 de la mañana, Yoruba, tal y como lo había planeado, disolvió fluoruacetato de sodio a su café regular, y se tomó el día libre.



[1] Insensibilidad congénita al dolor.
[2] Chiste bobo entre tengus, las aves no tienen olfato.