domingo, 4 de septiembre de 2011

A na li zan do me



















(Engañado al tomar conciencia sobre un principio, desde un principio, abro las expectativas en un ritual tergiversado, a lo que simplemente es, una desaliñada temporada de desequilibrios shakespearianos, amores bufandicos esporádicos, deberes postergados, y tonadas de radio malinterpretadas)

Encima de todo este cordel de palabrería,
fanáticos encontrando su lugar
en una tibia noche de verano,
se encuentran mis sesos tomados del armario.
Fu-gaz. Han de ser mis delirios,
confitados todos ellos:
mis delirios.

Un par de líneas destronadas, eliminadas del mapa
ahora nadie sabrá, lo mucho que quiero a esa bufanda,
qué más da.

Obediencia, lúgubre y rancio dictador
Oh, por favor, no  tires sentencia en mi tórax entornado

Danzando a orillas de un corcel
la (cinética) tersa mañana me acompaña y ya, estoy, otra vez aquí,
sobre tu grupa,
ve y remonta los cielos
ve y remonta los cielos
hasta el final.


Sir graju graham

2 comentarios:

Manuel Malagüero dijo...

Me cae como pastilla al adicto. Me acabo de quemar este y el anterior...ya me hacía falta leerte.
Creo que me aplicaré a vomitar un día de estos...quisiera saber cómo vomitar aún cuando no se tiene bolo en las entrañas.
Grandes ovaciones!

Jula Malversada dijo...

Chales contigo...!

Si tus delirios son confitados, los chupo, los saboreo y los degluto.

Como todo lo que escribes.

¡Te odio! Me encantas :)