jueves, 20 de septiembre de 2018

Instrucciones para no despertar el lado vil

Esto lo aprendí a la mala con mi musa de pantano.

Mi lado vil se despierta cuando ya me vale verga todo y estoy harto de provocaciones.

El primer paso es identificar cuando te están fastidiando.

El segundo paso, que no siempre es posible, es alejarte de la zona cero.

El tercer paso es reconocer el origen del demonio que están picoteando en tu lado oscuro.

El cuarto paso es tranquilizarte, entender por qué eres así.

El quinto paso es confrontar de manera racional a quien hurga tus heridas o tus bajas emociones. Preguntarle qué está haciendo y con qué fin. Si es alguien en quien confías plantearle cómo y por qué reaccionas mal o inadecuado ante cierto tema, si no, establecer el límite; prohibirle tocar el tema en tu prescencia.

El sexto paso, si continúa, es abandonar.

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