viernes, 1 de agosto de 2014

Ratones árabes a mi estilo

     Finalmente, después de una larga espera y planificación, mis nuevos inquilinos han llegado.


Se trata de 3 ratones árabes, 2 hembras negras y un macho pardo con motas blancas; el de la imagen. Hoy como primer post de mis nuevas mascotas les contaré las generalidades de este "proyecto" puesto que como uno, se fue armando de a pedacitos. Comenzó por la pregunta que generalmente me impulsa a hacer estos proyectos. ¿Qué te gustaría ver, hacer, tener, etcetera? Recordé haber visto una pecera llena de ratitas en una de esas nuevas tiendas de mascotas que parecen minisupers, y despertaron en mí algo de mi lejana infancia, un interés bobalicón en observar el comportamiento animal en medios desacostumbrados. Debo añadir que mis primeras mascotas eran precisamente ratones salvajes de los que se pegan en trampas; yo los salvaba de su destino para poder mirarlos como idiota por horas... la costumbre perduró. 

Ya adulto, con dinero, y con más autosuficiencia, quise llevar mi gusto a lo grande, y harto de las aburridas peceras con casitas y virutas, construí un terrario. Aún no estoy seguro de que vaya a funcionar, puesto que los sujetos han estado mordiendo esporádicamente los bulbos y algunas hojas de las plantas, sin mencionar que adoran escarbar, si bien no han demostrado querer hacer hoyos por todos lados, es un factor que me preocupa porque el suelo está compuesto de estratos. Una capa de carbón activado al fondo para filtrar y desodorizar el agua, arriba de esta, una capa de grava y por último la tierra negra de maceta. 

A la pecera la hice unos diminutos hoyos para filtrar el agua; la idea es que las heces y orina de los ratones funcionen de fertilizante a las plantas. Entre las plantas coloqué expansivas (uno es el musgo), quien sabe si puedan expandirse con tanto ajetreo. 
También les compré una teterilla de barro artesanal en Tlaquepaque y le metí fibra seca de coco, ojalá no la apesten mucho porque no pensé en cómo sacarle toda esa yesca que espero les de calor. 
Tienen una pequeña rueda que ahora mismo chilla desesperadamente... si, me molesta. Tengo que ponerle grasa. 
Su bebedero me mortifica, no estoy seguro que trabaje, el agua no fluye y las burbujas atascan la pipeta. 
Y ya para darle el toque dorado, les adjunté dos ramas curvadas para que se entretengan trepando.
¿Qué les parece? Vamos a ver cómo marcha y si no, hacerlo marchar.

Un video: :3

1 comentario:

Manuel Malagüero dijo...

Hermano! Cómo hiciste que se moviera la imagen?! :O Y a todo esto...cómo siguen los inquilinos!?Espero su navío terrestre vaya viento en popa. Saludos a ellos y un abrazote pa usted