martes, 17 de mayo de 2022

Sueño

 Vacacionaba con la familia. Pero más con mis hermanos. También estaba mi tía. Era un hotel viejo y grande, de paredes blancas. Me fijaba mucho en los espacios dónde dormir. No recuerdo cama, pero había sillones amplios, gordos, que te podías acostar perfectamente en la parte superior del respaldo. El de la sala estaba destrozado. 

Me fijé que había una puerta trasera que conectaba a un campo verde, centro de reunión para los inquilinos. La vecina salió y me oculté, cerrando lentamente la puerta, y pensé "¿qué hago? puede que sea una mujer atractiva" así que salí un poco y me dijo "llegó la hora de los borrachos". Me di cuenta que no era atractiva y que llevaba una botella en la mano. Miré al campo y muchos se sentaban en sillas de jardín con sus botellas respectivas. 

Salí. Había una brecha sin pasto. Ya no recuerdo bien. Encontré algo. Les avisé a mis hermanos y salimos a desenterrarlo. La escena me recordó a cuando enterramos a Dublín. Regresé a la sala. En el comedor había una escalera que llevaba a un sótano, desde ahí mi tía peleaba con alguien. Cuando salió se veía contenta, como si nada hubiera pasado.

Supe que era un sueño. Oí ruidos en la casa así que sin abrir los ojos me levanté y empujé las puertas de mi habitación, sabía que era esta feminista que conocí cuando aprendí de alfarería en Tonalá y venía acompañada. Me levanté de nuevo con los ojos cerrados, caminé el tramo de mi cama a las puertas y las cerré, así con los ojos cerrados. Entonces desde afuera las empujaron y forcejeamos, ellos tratando de abrir y yo impidiendolo con todas mis fuerzas. En efecto era ella. Se le escuchaba divertida al irme venciendo en fuerza.

Desperté pero no abrí los ojos, fingí un rato que tenía parálisis de sueño. 


Sé que esto de desenterrar, de encontrar y de sótanos, son niveles de mi psique más inaccesibles. Mi tía cumple un papel muy importante, ya sea siendo parte de estos niveles o evitando que salgan los extraños agentes invasores. 

Sé que escuché algo en la casa porque en la realidad iba a comenzar a llover y el viento soplaba basura o tumbaba cosas en el patio o en la calle. Saber que es un sueño es alejarme del subconsciente. Ahora, dentro de muchas personas que han intentado hacerme daño, mi psique la toma a ella como la amenaza más inmediata y factible. ¿A ella o lo que ella representa? Narcisismo, hembrismo y misandria. 

No sé si mi habitación es la forma realista en que yo estaba representado la lucidez o mi estado de vigilia, ya no de sueño, o si simboliza mi intimidad. También desconozco cuál es el vínculo que une a los agentes amenazantes que aguardaban en lo profundo de mi psique y a esta horda de feministas desquiciadas que se agolpaban en mis puertas. 

Cuando abrí los ojos el viento entreabrió las puertas y sentí un poco de miedo.

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