Resumen
Con el fin de mejorar
el género masculino de la especie humana, disminuyendo su predisposición a la
violencia y sus reacciones agresivas, planteamos un aprendizaje genético a
través de la experiencia generacional. Para ello hemos clonado a un ejemplar único
de su tipo, que cuenta con un historial de conducta ejemplar, y una
sensibilidad que en vida, lo llevó a destacar entre el gremio de artistas,
ganar premios, y ser traducido a nueve idiomas. Lamentablemente, este ejemplar
se privó de la vida a muy corta edad y no tuvo herederos.
INTRODUCCIÓN
Se ha mencionado
reiteradamente el desequilibrio que padece la sociedad humana cuando prevalece
el dominio de un género durante siglos; como el silenciar al género opuesto y
someterlo a su capricho. También se han hecho estudios sobre el tipo de
trastornos que ocasiona en amplios grupos poblacionales y la irremediable y
consecuente caída de la civilización tras el «clima bélico», organización
represiva, falsa salida y finalmente, colapso del grupo vulnerable.
Hablamos de que entre
ambos sectores solo prevalecen los mejor adaptados a una estructura cultural
enferma que termina por afectar el entorno natural en que se levanta. Es decir,
que no solo hay un daño interno en las comunidades de homínidos, sino que repercuten ecosistemas y grupos de especies
ajenas a ellos.
Arrastran una ola de
extinción masiva.
Para evitar llegar a
este punto, la Universidad de Guadalajara, junto a grupo Secuela, y la División
de estudios biológicos, han creado el proyecto Alfa Fénix, que consiste en
clonar múltiples ejemplares de un espécimen que muestre evidencias de no
padecer trastornos derivados del condicionamiento cultural ultrapatriarcal.
Graco Castro Burguera
fue un poeta que manifestó en su obra la decadencia del simbolismo masculino y
la carencia de lo femenino en la cotidianidad. Su desprecio por los
estereotipos machistas y la marginalidad en los inicios de su desarrollo lo
convirtieron en un misántropo empecinado en su trabajo, sin tiempo, recursos o
interés para la vida conyugal. Finalmente conoció a Elena Miso, de quien se
enamoró, y cuya vida desenfrenada no toleraba. Escribía mucho sobre ello. En
una cena juntos, se acercaron tres amigos de Elena, quienes hicieron mofa de
Graco, sugiriendo su ingenuidad al tratarla con respeto e intentar una relación
formal con ella. Poco después la encontró abrazando a uno de los tres, y
viéndose burlado, sintiéndose insuficiente, y pensando en su mala suerte con
las mujeres, decidió quitarse la vida.
De este hombre clonamos
diez ejemplares. Y los implantamos en familias similares a la suya,
proporcionando un estímulo económico compensatorio. Cada ejemplar crecería y
sería condicionado en diferentes ciudades del país: Guadalajara, Ciudad de
México, Monterrey, Tijuana, Guanajuato, Jalapa, Chihuahua, Tuxtla Gutiérrez,
Tlaxcala y Mérida.
MÉTODO
Y MATERIALES
Por respeto a sus vida
privadas se estableció no difundir en esta investigación sus nombres, en su
lugar, les hemos asignado una letra a la que anexamos su ubicación:
A | Guadalajara
B | Ciudad de México
C | Monterrey
D | Tijuana
E | Guanajuato
F | Jalapa
G | Chihuahua
H | Tuxtla Gutiérrez
I | Tlaxcala
J | Mérida
De los diez, cuatro se
dedicaron a profesionalizarse en actividades fuera del ámbito artístico.
Para contrarrestar sus
impulsos pasivo agresivos se les sometió a pruebas en que sus capacidades
estaban muy por debajo de las circunstancias. La más importante fue que, con
ayuda de una actriz, se reproducía la relación entre Graco y Elena.
Las actrices, fueron
seleccionadas a partir de la similitud con los rasgos predominantes en Elena,
tanto físicos y psíquicos, como de carácter. Solo tres de los ejemplares
reaccionaron de acuerdo a lo esperado (A, G, J), los demás no demostraron predisposición a
tales atractivos. De los tres que sí, solo A decidió trascender la fatalidad
que atendía el protocolo, y por su particularidad merece una revisión aparte. G
y J se suicidaron en la última etapa de desencuentro. E, aunque no se enamoró,
procesó el desencuentro de manera fatídica.
Ocho de ellos
encontraron pareja y formalizaron, F y H permanecieron solteros toda su vida.
A desarrolló un trastorno emocional justo como el espécimen original. Además A, C, E y G sufrieron de trastornos de la personalidad. Únicamente C evitó tratamiento psicológico.
Clon B
Radica en la Ciudad de
México. Artista plástico. Durante una etapa manifestó depresión e intentó poner
fin a su sufrimiento. Su pareja lo ha reportado estable luego de esto, pero con
conductas atípicas; muestra aversión a las rutinas y siempre está en búsqueda
de acontecimientos inusuales.
Clon C
Es un violinista de
Monterrey, que igual a B suele catalogarse como excéntrico. Padece narcisismo
pero se automedíca para bipolaridad; se le ha convertido en una adicción.
Mantiene una vida sexual muy activa y de alto riesgo con parejas temporales, a
las que regresa luego de prolongados distanciamientos, o con quienes pretende
relaciones simultáneas.
Clon D
Ha sido descartado por
el condicionamiento erróneo al que fue sometido. Vive en Tijuana y trabaja en
el medio del espectáculo como actor. Pareciera un sujeto amable y cordial en la
vida pública, pero en privado ha manifestado comportamientos violentos.
Clon E
Como el original, este
ejemplar no consiguió sobrevivir al desplante de celos. Se dedicó a la docencia
y escribió algunos ensayos sobre el instinto. A diferencia de los demás, e
incluso del sujeto origen, el clon E se aferró a la religión. Tenía una vida
sexual muy activa y con diferentes parejas, sin mantener un compromiso o
vínculo emocional con ninguna. Al entrevistarlas, todas ellas han coincidido en
que no lo tomaban en serio para una relación porque les resultaba demasiado
inmaduro.
Clon F
Luego de cumplir la
mayoría de edad, a este ejemplar, ubicado en Jalapa, Veracruz, se le perdió el
rastro. Se sabe muy poco sobre él. Nunca se estableció y siguió una mediocre
carrera política. Se inició en un partido y fue asesor de un representante de
distrito. Quienes trabajaron con él manifestaron que era insoportable y que sus
ideas de progreso y juventud fueron sepultadas por una ambición desmedida y unos
aires de superioridad.
Clon G
Es el tercero en acabar
con su vida luego de la prueba final de desencuentro. Pasó la mayor parte de su
tiempo en la cárcel por haberse hecho de escándalos en las calles en estados
alterados de conciencia. Produjo unas cuantas esculturas que nunca pudo vender.
Pobre y anímico, deambuló por Chihuahua hasta el último día.
Clon H
De Tuxtla Gutiérrez.
Quizá el más estable de los 10. Se graduó como diseñador gráfico y fue
contratado en una agencia. Hasta ahora no ha conseguido formalizar ninguna
relación.
Clon I
Se acerca
peligrosamente a nuestra investigación. Por más que tratamos de disuadirlo a
estudiar otra rama diferente a la epigenética, él persevera en seguir nuestro
camino. Actualmente radica en Berlín gracias a una beca académica. Los costos
de observaciones y privacidad en cuanto al proyecto Alfa fénix han ido en
aumento debido a su curiosidad. Sobre su desarrollo sexual, es nulo; se declara
abiertamente asexual. Sus relaciones de pareja han mantenido un corte amistoso.
Clon J
Falleció violentamente
al arrojarse al cauce de una avenida transitada en la última etapa de
desencuentro con la facsimilar de Elena Miso. Era comerciante de Mérida. En los
meses próximos a su muerte padeció de ataques paranoicos. Relata un amigo muy
cercano a él, que trataba de interpretar señales que iba descubriendo en la
rutina, y se conducía de acuerdo a estas, lo que resultaba aparatoso para su
vida laboral y sentimental, porque cambiaba sus planes para atender a lo que
llamaba su destino.
El particular caso del
clon A
Gracias a su
predisposición a la escritura, este ejemplar ha sido de gran ayuda para
nosotros, facilitando no solo las razones lógicas de su comportamiento, sino
las psicoafectivas.
Se le ha insistido
incansablemente que piense con palabras en lugar de con imágenes.
Como ya hemos
mencionado, ha trascendido el momento último del espécimen original, marcando
un punto y aparte y resolviendo exitosamente el trasfondo egocéntrico. Lo
atribuimos a sus impulsos narrativos y ensayísticos, que dan salida a sus
frustraciones y angustias.
Actualmente escribe un
cuento a manera de documento científico, pero sin la rigurosidad de uno, que
coincide con nuestro estudio (suponemos que es para resolver sus ideas
paranoides). Para ello se le ha sugerido que se sirva de la narrativa
autobiográfica.
Sin embargo, aunque ha
salido airoso del desencuentro funesto de Graco, el sujeto se niega a llevar
una vida laboral común y corriente y prefiere concentrarse en su obra
novelística, como si presintiera con ansiedad lo inconclusa de la verdadera.
Elena Miso en persona,
en una ocasión decidió contactarlo y fue una gran sorpresa que él, a pesar de
la diferencia de edad, se sintiera atraído por ella y la considerara su tutora.
La pintora le ha estado confesando todos
sus secretos, y a pesar de que repetidamente él no concuerda con su forma de
ser, ha manifestado un interés desmedido y ha resuelto el enigma del trastorno
en ambas; la actriz y la Elena original.
El trato y relación con
las mujeres ha cambiado a partir de esto. Es muy escrupuloso en cuanto a
formalizar y parece reaccionar de manera pasivo-agresiva solo por breve tiempo
y bajo muy altos niveles de presión.
Desgraciadamente,
resulta menos atractivo para sus congéneres femeninas. Lo han descartado en 6
de las 7 oportunidades que se han generado. Él, al igual que el espécimen
original, tiene la manía de despreciar los encuentros estereotipados y la
galantería.
DISCUSIÓN
Creemos que el ejemplar
A, no obstante de ser el más calificado para la segunda etapa de clonación, aún
no cumple con algunos estándares reproductivos; si bien ha conseguido fórmulas
y métodos para superar sus crisis emocionales, su seguridad se ve mermada por
el bien conocido historial de rechazo y desestimación en su haber. Suponemos
que es esto, y no la «sobrementalización de las circunstancias», de la que hace
mención en dos de sus ensayos, lo que entorpece el proceso.
El equipo divide
opinión acerca del siguiente paso a efectuar. Por un lado se podría condicionar
al ejemplar a nuevos rituales de emparejamiento que resulten naturales y
espontáneos. Gloria Lundrigan Ascencio plantea que podría hacerse una selección
de mujeres que han padecido violencia de pareja y direccionar el ritual a una
lógica de terapia.
Por otro lado, y Elena
coincide, se sugiere que desde ahora deberíamos conducirnos únicamente como
observadores. Y conforme a nuevas afecciones colaterales o un nulo desarrollo
de los inconvenientes presentes, condicionar a una segunda generación de clones.