Eliminando la gran mayoría de fetiches y basandome en experiencias previas.
- Que se interese en mí. No solo en lo que hago, sino en mi persona, en mis gustos, en mis ideas, en mi historia, en mis utopías.
- Que le guste. Es muy importante que le resulte atractivo, no un día sí y otro no, si no que yo sea su tipo definitivo.
- Que sus ojos me fascinen. Más que el color del cabello (de preferencia oscuro), me encantan los ojos, las miradas expresivas, de esas que se arrugan al sonreir, que se expanden cuando temen, y que brillan al amar. Los parpados hinchados son muy bellos, y más la asimetría. La mirada cansada por natura o por rigor es hermosa.
- Que mida alrededor de 1.64. Quizá esto si sea medio caprichoso, pero pienso que con mis 1.74, una chica de mi estatura me ve bajito y por tanto poco atractivo, o bien me acomplejo por estas mismas ideas obsoletas. Más bajitas únicamente dependiendo de su madurez. Entre más bajitas, deben ser más maduras. Además de todo, es la medida perfecta para conectar las miradas y besar con naturalidad.
- Que sea fría, dura, ruda, orgullosa, sangrona. Para que me muestre su lado humano al equivocarse, y que sea yo el único que conozca ese lado. Para que cuando dé muestras de cariño, sean extraordinarias y sinceras. Para que cuando la haga reir, disfrutarlo como si yo fuera el indicado, la clave para liberarla de su hermetismo.
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