sábado, 29 de septiembre de 2018

Dos mundos

Si esas cosas que me emociona escuchar de la mujer que me gusta, deseo, y quiero, no significan nada ni para ella, ni para nadie, entonces ya me imagino lo atrevidos e impactantes flirteos que suceden en la vida real de todos ellos.

¿Y qué se compara un sincero Me gustas mio a los cientos que recibes a diario en las redes? a los cientos de Quiero conocerte, de Hermosa mujer, de piropos bien elaborados para que sucumbas a la adulación, uno tras otro de hombres a tus pies elogiando tu cuerpo y tus facciones; unos rasgos reaceos alternando con los más finos, suaves y femeninos. Unos ojos que te revelan miedos, alegrías y dudas.

Si publicas videos, también encontrarás un ejercito de tipos que se enamorarán de tu forma de ser. ¿Qué soy yo para ti, entonces? ¿Uno de todos ellos, al que le correspondiste, o un acosador resentido y sobrestimulado con el pan de cada día, alguien que no entiende, que se toma muy a pecho un mero juego de coqueteo moderno?

Yo y mi mundo.

viernes, 28 de septiembre de 2018

Vilezas o... algo así

Soy vulgar y pervertido. A veces no siento nada, y recurro a la tristeza y a las ilusiones abortadas para volver. Soy muy distraido y paso por alto detalles de galantería o cortesía. Le doy muchas vueltas a mis objetivos, a mis problemas, y a mi vida en general. Es lo que se llama rumiar. Me saboteo porque temo a exigencias externas que me impidan seguir mis metas. Exhibo todo lo enfermo que estoy y a veces no me mido exhibiendo a los demás, pienso que como humanos nadie escapa a la vileza y la concideración sobra. Soy muy severo conmigo mismo. Se me dificulta demostrar afecto. Por eso creo que es muy significativo cuando lo hago, y atesoro lo que me dan. Mi estilo es uno solo, aunque en mi interior hay niveles de aprecio. Soy rencoroso. Ante alguna ofensa, puedo dejarla pasar en el momento, pero en una mejor oportunidad devolveré el golpe, con veneno acumulado. Me encanta dormir: no hacer nada, olvidarme de todo, descansar, el calor, suavidad y lo mullido de todos los elementos que conforman mi cama. Es el lugar más íntimo luego del baño. Me fastidia tener una conducta estereotipada y seguir reglas o fórmulas para relacionarme con los demás. Detesto que me busquen para relaciones digitales por cómo escribo. Es como hacerlos parte de esta soledad, donde interactúo con las ideas y las palabras, pero no con ellos realmente, así que no puedo conectarme emocionalmente, que ya de por sí, tan difícil se me hace.

martes, 25 de septiembre de 2018

Valores muy masculinos:      Extremos enfermizos:

La persistencia                      La necedad, el acoso
La racionalización                La visceralidad
La gallardía                           La patanería
La determinación                  La impulsividad
La astucia                              La maquinación
La disciplina                         La rigidez, el perfeccionismo
La lealtad                              El fanatismo, el servilismo
La amistad                            El pandillerismo

Una ruta masculinista y un feminismo erróneo


El feminismo que tanto había logrado en pro de una vida más justa para la mujer en todo sentido, ha perdido su rumbo en este mundo machista. Se ha disgregado en subgrupos con diferentes objetivos.

Hay un grupo que ya no escucha los planteamientos y críticas a su movimiento, porque todo aquel que ose levantar un dedo en contra tiene intenciones machistas que ni siquiera él entiende. Son los privilegios a los que no quiere renunciar (como si se pudiera) los que hablan por él.

Otro más radical, ha expulsado a los hombres del debate, porque ellos jamás podrían entender lo que se es ser mujer. Como si el feminismo se tratara solo de mirar desde dentro, desde una perspectiva interior del grupo vulnerable. Pareciera más una revancha por la exclusión histórica que el patriarcado les ha impuesto.

O las que en favor del empoderamiento, más bien han mimetizado el machismo. El derecho a la sexualidad no significa que te tires a todo el que te haga la mejor pantomima, o el de mejor abdomen, o el más rollero. Significa que te conozcas, que decidas qué tipo de vida sexual, sentimental e intima deseas. No que por enarbolar una bandera uses tu vagina para llenar vacíos emocionales, es decir, para justificar un vicio. Si eres consiente que una vida de promiscuidad es lo que quieres, adelante y preparate para las consecuencias. Es cierto que a los hombres que deciden lo mismo, se les coloca en un pedestal, pero es la cultura machista la que rige esa visión. Una visión que debería tener vigencia.

El mimetismo ha sucedido también en otros aspectos: la cosificación. Recordemos que los hombres somos tan deshechables que si mueren cientos o miles nos termina dando igual. Es de admirar que las mujeres no se hayan acostumbrado a la muerte de mujeres y alcen la voz por la violencia hacia su género. Pero muchas han absorbido la cosificación en el papel hipersexual que los empresarios machistas les han configurado. Es un tema muy complicado. Engloba la competencia reproductiva, porque como los hombres somos muy visuales, y la industria del sexo reproduce modelos femeninos hipersexuales, entonces las mujeres quieren verse como esas estrellas porno por las que ellos se desfondan, y destacar entre el resto: Labios hinchados, pechos redondos y firmes, culos gordos, cinturas de avispas, y terminan siendo todas iguales, sacadas del mismo molde.

Y qué decir de ese instinto competitivo tan representativo de muchos de nosotros. Lo mimetizan como si fuera un rasgo positivo. Una razón importante de por qué la violencia se ha vuelto equitativa. Los hombres se pisoteaban, se vengaban, se estafaban, se peleaban, conspiraban... todo por vencer al otro. Ahora las mujeres están incluidas en esta lucha por el poder, el prestigio, la riqueza, la fama, el sexo y el éxito.

Creo que a los hombres consientes nos toca dar el paso. Dar el ejemplo. Y no pueden ser las mujeres porque de ellas es que debemos adoptar las conductas que podrían hacernos crecer como personas. Es decir, es un paso que en muchas de ellas, es natural y carece de visibilidad.

1. Solidarizarnos. Cambiar la idea de combatir para ser el mejor por la de fortalecer lazos y destacar en nuestras virtudes para con quienes lo necesitan. Enseñando, ayudando, respetando, aprendiendo y cediendo. Recuerda que ellas nadan contra corriente en un río diseñado por hombres para los hombres. Hay que crecer todos juntos.

2. Valorizarnos. No solo por lo que hacemos, que nos encanta. Sino también por lo que somos. Por el lugar que tenemos en esta sociedad y el rol que cumplimos.

3. Ser inclusivos. Si tienes poder, deroga responsabilidades a los más capacitados, abandonando prejuicios, ideas retrógradas e incluso la libido.

4. Buscar conectar con las emociones. Olvidarnos de tanto en tanto de la razón, de los objetivos, de las estrategias. Dejar ir todo lo que se nos va por causas fuera de nuestro control.

5. Aprender a amar (conociendonos y aceptandonos) para cuidar a quienes queremos con naturalidad.

6. Resistir la adversidad con estoicismo (revisa lo que es estoicismo), no con farfullo para regodearte en la tragedia.

7. Cuestionar la vida superficial del patán y no aplaudir sus patanerías.

jueves, 20 de septiembre de 2018

Feminismo subrepticio

Pienso que el feminismo lograría muchisimo en el arte. No como manifestación de confrontación y visibilidad de la injusticia. Sino como el restablecimiento de los símbolos femeninos. Llevar eso a la arquitectura tradicional por ejemplo, o a la literatura. No como una posibilidad, sino como un hecho consumado. Las redes sociales, por ejemplo, ya tienen mucho de femenino sin haberlo anunciado o impuesto. En especial Instagram, donde la vanidad empieza a mostrar el lado oscuro femenino. Pero el arte puede ir más allá de la explotación de las cualidades a traves de la tecnólogía. Puede recuperar la escencia misma de la mujer, darle el lugar y respeto que merece en este mundo, y equilibrarlo.

Instrucciones para no despertar el lado vil

Esto lo aprendí a la mala con mi musa de pantano.

Mi lado vil se despierta cuando ya me vale verga todo y estoy harto de provocaciones.

El primer paso es identificar cuando te están fastidiando.

El segundo paso, que no siempre es posible, es alejarte de la zona cero.

El tercer paso es reconocer el origen del demonio que están picoteando en tu lado oscuro.

El cuarto paso es tranquilizarte, entender por qué eres así.

El quinto paso es confrontar de manera racional a quien hurga tus heridas o tus bajas emociones. Preguntarle qué está haciendo y con qué fin. Si es alguien en quien confías plantearle cómo y por qué reaccionas mal o inadecuado ante cierto tema, si no, establecer el límite; prohibirle tocar el tema en tu prescencia.

El sexto paso, si continúa, es abandonar.

El mito de Narciso aplicado al trastorno

El narcisismo no es un amor profundo y alienante hacía uno mismo. Si se quiere hacer referencia al mito, tendríamos que hacer algunos ajustes a este. Tendríamos que, por ejemplo, considerar tratar el tema de la imagen. Narciso no se mira, mira su reflejo proyectado en el agua. Así también quién padece (porque sí, el trastorno se padece) del trastorno, tiene una preocupación latente por su imagen proyectada en la sociedad. ¿Qué dirán de mí, cómo me ven, qué soy para ellos? Así que tratan siempre de controlar su status quo.

Imagen también puede entenderse como referencia al aspecto físico, es decir, como vanidad, y en efecto es parte de, pero va mucho más allá de lo físico. El narcisista se infla con algún logro, con alguna meta, con algún acto aplaudido por los demás, como puede ser la caridad o plantar un árbol; los políticos son los más. También pueden inflarse con un titulo universitario o hasta con la desgracia, y se sienten una víctima y lo pregonan a los cuatro vientos, de cómo el mundo es injusto con ellos.

En tal caso de ego inflado recordemos la fábula del sapo y el buey, de cómo el sapo por querer ser más grande que el buey termina explotando.

¿Cómo se padece el narcisismo? cuando se explota. El narcisista no entiende el amor porque no lo experimenta. Así que se lo explica a su manera. Creé que es pasión, creé que es idolatría, creé que es fe, y sobre todo, creé que es enamoramiento. Cuando el desgaste de la imagen ha llegado a su máximo nivel, el narcisista se siente vacío y se deprime, y la depresión narcisista viene acompañada de odio. Que no, no está a un paso del amor. Algo que alguien saludable hace por amor, es recompenzado con una sensación de bienestar. No me cansaré de recalcarlo: lo opuesto al amor es la indiferencia.

El odio está a un paso del enamoramiento. Ambas son emociones pasionales.

Yo creo que todos tenemos algo de narcisistas, sin llegar a colocarnos en el trastorno. Hay varias razones por las que me siento fuera del espectro del trastorno, la más importante es que soy empático, tan así es que no me enredo en relaciones de pareja si no siento un profundo y verdadero interés en la otra persona, para evitar hacer daño. Aunque cuando percibo cierta reciprocidad, me engancho de veras. Y cuando tuve pareja frené mis impulsos y consideré su sufrimiento por encima de mi instinto.

Aunque no soy la persona más empática. Porque se me hace difícil conectar con la gente: entender su felicidad y compartirla. Cuando me enamoro siento que esa persona conecta conmigo, y me aferro a ella hasta que me deja claro que no siente lo mismo. A veces más de una vez. Supongo que esa es la realidad que tanto me cuesta aceptar.

Pero no sé, no puedo mentir, es cierto que vivo en una burbuja. Aunque no todo el tiempo. No con mis amigos, ni con mi familia, o mi familia es parte de esa burbuja, quizá. Sé que tengo un lugar en este mundo, pero también sé que no es un lugar muy visible y que implica un camino de soledad y posible marginación. Se hace evidente cuando salgo con mis piezas de arte folclórico y atraigo a los marginados. Se identifican de inmediato.

Sé que sería mejor que consiguiera un empleo y luchara a la vez por mis metas, que uno me ayudaría con lo otro, al menos financieramente. Pero es tan corta la vida, y tan extensas las vías que llevan a mis metas. Luego todo este sistema que hago para avanzar... lo mucho que se carga de rituales inútiles pero con altas dosis de sentido. Suprimirlo sería como quitarle el azúcar al pastel. Hacer otra cosa que no es pastel.

Que mi hermano consiga empleo con su edad y condición, me abre una especie de puerta, de esperanza, de que este año todavía puedo llegar a las últimas consecuencias de algunos proyectos y que el siguiente aún tendré oportunidad de integrarme al mundo.

miércoles, 19 de septiembre de 2018

Mensaje de botella

Hola mi nombre es Uriel, espero que tengas un bonito día. Está haciendo algo de aire fresco que ya concidero frío. Ya no voy a escribir todos los días un poema, ya no lo estaba haciendo de todos modos, me brincaba uno, y seguirían dos, luego tres, y así progresivamente.

Hoy me toca limpiar el habitad de mis mascotas, que son ratones. La mayoría viven en el patio sin más contención que los muros. Es un patio grande. Se quedan porque les doy comida todos los días. La única que aún tengo en tupper es una ratona discapacitada, una trampa le fregó las patas traseras. Me sentí culpable y le prolongué la subsistencia para lo que fuera: contemplación, alimentación, roer papel...

No sé bien cómo voy a atrapar a los machos de esta nueva generación, creo son 3. Las hembras pueden vivir en armonía, así que las prefiero en ese pequeño territorio más que a los machos. Aún están pequeños así que espero no se reproduzcan.

Estoy traduciendo una novela. Como la autora es famosa quisiera informarle de mis intenciones luego de subir un escaloncito en el mundo literario. En este caso, publicar mi propia novela. Ya no me falta tanto, solo transcribir al texto digital un epílogo. Después veré cómo consigo el dinero para los derechos de autor y una editorial que me permita distribuirla.

Otra cosa que quería platicar es que soy un asco haciendo moldes ¿se supone que debo confiar en que la mezcla de yeso no se desparrame por las coyunturas de la caja improvisada con tablones? quiero hacer pecarís alcancía, que son una combinación de puerco y jabalí americanos. Pero no se deja. El molde que hice ayer, fue de lo más difícil y desperdicié un montón de yeso porque chorreaba por las coyunturas unidas con plastilina (no juntes las coyunturas con plastilina). El resultado fue disfuncional, porque la abertura del molde es muy estrecha y el fondo muy profundo, y si logras meter con éxito la tortilla de barro te espera un suplicio para sacarla.

Hoy soñé con una amiga poeta, criticábamos a un conocido a quien le caigo mal. Cuando desperté recordé a mi musa, como todos los días. Recordé en específico el día en que fui a hablar con ella a su trabajo y me trató como un acosador. Dijo que me había bloqueado, y yo no entiendo qué se supone que significa eso en el mundo real, en donde interactúas con la gente, y no solo le escribes. ¿Se supone que ya no te pueden ver o que tienes una orden de restricción?

El mundo digital es bueno para encontrar a gente; como tú que me lees, por ejemplo, pero otra cosa son las relaciones personales, donde es imprescindible estar frente a frente, e ir midiendo el ánimo de la otra persona y demostrar afecto sin emoticones o un rollo mareador.




martes, 18 de septiembre de 2018

Un deseo a mi cama

Amanece
y mi sangre se transmuta en plomo.
Las inclemencias del pasado y la nulidad del porvenir se suceden en cadena.
Un coro de ángeles caídos cantan para mí un recital de desdichas.

El sueño hace las veces de relumbrante olvido.
Cómo escapar al calor de la colcha; el único cariño que recibiré hoy será por el roce de su mullida urdimbre; y el único consuelo será mi almohada, un montón de algodón aglomerado.

La realidad áspera.
Levantarse es aceptar el inicio del trajinar ¿y quién quiere eso?
La verdadera tragedia es la maroma ordinaria:
Bañarte, comer, cepillarte los dientes, lavar los trastos, salir por el material, pasar el rato en el museo para tintinar novedad...

Entonces ¿qué quisieras?

Las cosas por las que vale la pena vivir
te pido que sean cotidianas
[risas].



lunes, 17 de septiembre de 2018

domingo, 16 de septiembre de 2018

La última fiesta



Ciego o direccionado;
sin condiciones, o en ofrenda;
del que se percibe meticulosamente o del que ebulle desde un todo afirmativo;
como molusco metabolicamente acelerado que es presa en una botella, o como viento solar indiscriminado...

Instrucciones:

Felicitemonos por ser parte de esta tribu tapatía, en que compartimos lengua, sabores, rutas, terquedades y conductas. Felicidades.

Obsequiemonos presentes por esta identidad mexicana, fruto de diversidad y mezcla. Regalos del árbol llamado Imaginario, que crece y crece, a lo alto, y se enrosca y se expande al norte y se adueña de aquel suelo fertil. Qué raíces tan profundas que no cae nuestro árbol, ateridos en el endemoniado juego de lucha y egoísta sumisión. Qué lo disfruten.

Brindemos por nuestro lado del charco. Este pedazo de tierra que llamamos América. Relativamente nuevo, relativamente ensueño, vamos saliendo de entre el humo de los bosques secos, la nube de las montañas, la niebla de la jungla, el sopor del desierto, inocentes, indolentes, bravos, todos nuestros ancestros exploradores, ya los de lanza y arco, ya los de iglesia y arcabuz. Salud.

Bailemos con nuestra hominidad por nuestra especie. Mostremonos erguidos, dueños de un ritmo, aprendido o inventado, tradición o ruptura. La expresión de nuestra placentera sexualidad. Sujetando los instrumentos entre los dedos con pulgares oponibles, cantando el sentido de nuestras vidas. Un, dos, tres, cuatro.

Venga un festín para dignos mamíferos gregarios. Las emociones y el coito en nuestra bandeja. La familia, armada u ocasionada, el clan, la jauría, el instinto de supervivencia en el número de presentes a la mesa. Buen provecho.

Un aplauso por ser animales y desplazarnos. Ir de allí para acá en búsqueda de pareja o de calma y abundancia. Por ver, oír, sentir, saborear, olfatear. Bravo.

¿Qué tal algunos fuegos artificiales para conmemorar la vida? Una cosa particular en iniciar, y cuando surge, sigue la ley del universo, y va de poco a más. Un mensaje que se complejiza a través de generaciones, que forma especies, que luego se vuelve a simplificar, decide que menos es más. Economiza. Luces de todos colores, desde infrarrojos hasta ultravioletas. Y luego se apaga. Entonces no hay nadie que pueda contemplar ya nada. Asombrense.

Y ya en la oscuridad, una vez en nuestras camas, despidamonos de la existencia. Hoy hemos sido seres vivos, animales, mamíferos, humanos, americanos, mexicanos, tapatíos. Adiós.


viernes, 14 de septiembre de 2018

No voy a escribir poesía de la soledad, de lo que es este aislamiento, de que fui bloqueado, de tratar de ver lo bueno de ello, de que algo provoco, aunque sea. Tan simple como un quisiera verte, quisiera abrazarte. Ser sincero te reduce a esto ¿Por qué no ser querido me hace pensar en suicidio? costumbres inmaduras. ¿Con qué sustituyo esta sensación de ser corrosivo? No iba a funcionar de todos modos. Un día era todo te extraño, otro era desdén y picotear mi lado oscuro a ver qué sale. Un me gusta que seas culero e inmediatamente un no quiero saber más de ti. 

jueves, 13 de septiembre de 2018

Hidrofobia

Descuidos
Imprecisiones
en cada fulano
un miedo latente
la asfixia por saliva
la lluvia

en el charco
la gotera
en la sala
la fuga
en la cocina
el bajante tapado
la futura inundación
Narciso
el equivoco drenaje
las corrientes elevadas
mal trazados canales
la presa llena
sexo de ninfa
ola brava
el control desgarrándose
pedacitos de concreto
saltan
Séquito de Ondina
tormenta
vendaval
tromba
huracán
el tsunami inminente
el diluvio universal.

miércoles, 12 de septiembre de 2018

Intento del molde pecarí
















La clínica del prueba y error: la escuela facultad trayectoria universidad.
Uno no puede estarse contabilizando los días
pendiente de no sabotearse, de chicotear las vertebras para erguirse al despertar,
apuntando las ocasiones en que sería mejor el paso dos antes que el uno,
creyendo que perteneces a una clase de hombre,
el que apuesta por el método personal de divinidad suprema,
y ser una monofonía de percusión.

Hay demasiado silencio,
hay demasiado ruido,
¿qué es lo que evitas escuchar?
¿qué pizcas en tu dispositivo indivisible de contemplación sumitiva?

Luego viene el punto clave del día,
de eso se trata este día ¿no?;
es preferible la sintonía neutra,
nada de encomendarse a la fatalidad,
nada de revolotear en fiesta íntima,
la operación, el paciente pecarí, exige el estado neutro.

Fallas
ya sabías que fallarías,
lo sabías sin fatalidad
porque el paso uno es así
el paso uno dice, INTENTO.
De eso se trata este poema, de un intento.

El pecarí sabía de antemano, su masa en bruto lo tenía en cuenta.

Perdóname pecarí, te he fallado,
también me he fallado, perdóname.
No me perdono. No quiero perdonarme.

Perdónate, dice el pecarí con voz infantil de televisión.
Anda.
Fallas en moldes por aversión abstracta,
fallas porque son moldes,
aunque sean míos de pecarí,
y tenga yo la vulgaridad del puerco...

Sí, sí, ya sé, me aferro a la singularidad del jabalí.


martes, 11 de septiembre de 2018

AÑO TORDO


Del 11 de Septiembre del 2018 al 11 de Septiembre del 2019

Un poema para cada día.

Basta de tragedias
















Leer poesía me hace pensar de esa manera.

Ha sido un año de mucho hacer y nada de mostrar.

El año pasado fue de tragedias.

A veces no sé qué tanto pueda tener de narcisista si no muestro nada, y qué más puede que sea de asperger. ¿Se puede tener un poco de ambas? Según yo sí entiendo el sarcasmo, pero qué hay de esta ritualización de la vida, tan obsesiva y obstinada.

¿Cómo no ser narci en esta caja de época? porque todo es mostrar ¿dónde encontrarás a alguien sin la marca de la vanidad, alguien de sólido valor intrínseco, de manantial de aguardiente infinito en las concavidades del subsuelo? como ciclo del agua, pero en espíritu.

Coge coge, ríe ríe, no dejes de coger y de reír, rezan las redes. Época de cajas, con olanes, flores y listones. Caja desocupada, que se conserva por puro valor sentimental, inútil para envíos o para aguardar chucherías. Se abre y se cierra sin sentido, es más, ni la tocan, es para admirarse.

Las cucarachas se comen a mis humanos de papel, estoy restaurándolos.

Todo lo que hago significa algo, porque yo atrapo el simbolo de la época y lo regurgito, como pajarraco. Lo hago inconcientemente, lo hago constantemente.

Este año ha sido muy solitario, muy de anhelos, y de introspección.

Ojalá el próximo año me toque conocer a una mujer fuera de época, y cambiar las rutinas, que sea más de vivir que de pensar.

sábado, 8 de septiembre de 2018

Metarrealidad con literatura

Detesto la realidad. Aquella en la que ella no siente nada por mí y me trata como una alimaña. Así que he tramado una realidad alterna, en donde ella es obligada a deshacerse de mí.

Se supone que es familiar de un mafioso, y trabaja para uno de sus socios, y no se le permite formalizar con gente fuera de la mafia. Toda la fachada del negocio del café sirve para lavar dinero.

En teoría tendría que convertir esto en el material principal de mi próxima novela. Iba a hacer una novela intermedia de aventura, de un viaje en otro planeta hiperbiológico, pero curar los traumas es prioridad. Ahora tengo un motivo subconsciente.

 Claro que tengo que hacer la historia más atractiva, así que la idea original de trata de blancas, trafico de especies exóticas y transgénicas y política entre clases, sigue en pie. No hay razón para terminar el contrato con los personajes.

Es más; que el destino lo decida. De aquí a que junto para los derechos de autor de Entre tus fauces y lo publico, si logro que el autoempleo funcione y me de para vivir, haré mi novela principal. Igual puedo extender el fracaso, si fracaso, y volver a intentar conseguir un trabajo de medio tiempo, estar bien, estable, conforme. Pero si no consigo esto, el plan para viajar y escribir el libro de aventuras vuelve a la mesa.


martes, 4 de septiembre de 2018

Diferencias entre musa, la ideal e indicadas

Musa es aquella mujer real que te vuelve loco su actitud, con quien no puedes estar por distancia, incompatibilidad, oposición, fatalidad, etcétera y que puede reunir rasgos atractivos, como averrantes y contradictorios. Sueñas con ella, la fantaseas, la conviertes en tus personajes, la traduces a símbolos, te inspira a crear, intentas comprenderla. Una musa se vive abruptamente, y se atesora lo poco que te de.

La ideal es una quimera. Reune todos aquellos rasgos que te resultan atractivos. Si existe, seguro está más allá de tus posibilidades. Es tan singular que, si existe, conocerla es milagro, intentar poseerla es ensuciarla, y en su vida no hay espacio para más de uno, un espacio seguramente ya ocupado. Una musa puede ser la ideal, pero resulta aburrida en términos creativos. A la ideal se le contempla, es inaccesible. Es la Beatriz de Dante y la Eterna de Macedonio.

Las indicadas reunen algunos rasgos atractivos físicos, intelectuales, o de carácter. Puedes entenderte con una y es fácil amarlas. A veces puedes ser un indicado para tu musa, pero ella tendrá un ideal, o a su propio muso, o se basta consigo misma. En ocasiones entre tus amigas puede haber indicadas y surgir algo más. Si estás libre de musa, un compromiso con una indicada es conveniente, y entre más viejos sean, más solido será, porque el tiempo te hace valorar lo escaso.

Ejercicio de distanciamiento

¿Cómo sería una mujer espejo a mí?

¿Cómo sería una mujer opuesta a la mujer espejo?

¿En qué condiciones sociales, a qué sendero se desviarían?

Las cosas por las que vale la pena seguir viviendo


Un poco de compañía de vez en cuando, con alguien que no te vea como un monstruo, de quien te podrías enamorar. De vez en cuando y en secreto.

Completar ese universo en donde tu musa se enamora de ti y es posible estar juntos.

De los 30 a los 50 para conocer a una de las indicadas. A lo mejor un poco más.

Sexo con la fantasía de mujer ideal. Sin perder suelo. Atribuyéndole todos esos rasgos imposibles. Como cuando creías que existía Dios. Como cuando jugabas a creer en el destino y toda suerte de teoría esotérica.

Los instantes en que te conectas con el momento y sientes que no hay limitantes, ni la confrontación constante entre cómo eres y cómo se supone que seas.

Esas veces en que te reciben con mucho cariño y emoción. Recuerdo en la primaria que me ausentaba por enfermedad o hasta por depresión y cuando volvía mis compañeros se ponían muy contentos de verme.


Lo demás es vanidad: ver, legar, conocer, saborear, lograr, conseguir, alcanzar, pelear, convertir.