viernes, 27 de enero de 2012

Un decir adelantado

---Noche---

¿Saben qué extraño?... la extrañeza, quedar perplejo ante algo que no puedo entender, y no como la perplejidad que me causa la sexualidad de la gente, eso tampoco lo entiendo y me hace sentir como un inadaptado. Yo hablo de generar un número insoportable de dudas en una sola obra, imágenes extravagantes, palabras irreconocibles, taxonomías, anatomías, mecánica desfigurada; pero todo bello, aún si el detalle es aborrecible, que la personalidad se vuelva carne viva, que lata amablemente en las manos, me apuraré con eso de mi bestiario, ya me lo imagino al sacrosanto, tan artesanal, una belleza de pulso robusto llena de retazos marginales, algo que diga, sí, mira soy todo infantil y exótico y totalmente absurdo, pero tengo madera de ancestral y portador de un misterio incalculable para la humanidad, sí, mucho de eso.

El proyecto avanza a paso de hormiga, porque al señor Caribú, que le gustan los rituales, se le ocurrió armar una lista de investigación y a eso súmenle la escuela, los quehaceres domésticos y los libros que aún trato de terminar (La Divina Comedia, El mundo perdido, En-nadar-dos-pájaros, Memorias del subsuelo, La Iliada, y muchisima basura), por ahora me encuentro con una especie de llorona alemana llamada Weisse Frau, pero no se preocupen, no pienso incluirla en el libro.

 ---Día---


Viendo mis borradores encontré uno llamado Coward; iba a ser un poema sobre mis temores y mi interpretación de cada uno de ellos, sin justificarlos... nah, yo creo que de ahí iban a salir unos buenos azotes en la espalda. Le perdí las ganas, pasa. La naturalidad del sinsentido, igual les regalo lo que quedó:

                  " Pareciese que el espíritu se drena cada semana "

Y eso es todo lo que escribí, nada extenso y dudo calificarlo como corto; es una breve nota que ingenuamente imaginé se complementaría con otras brevedades. Es falso llamarlo incompleto... se complementó cuando lo abandoné, no necesitaba más palabras, era autosuficiente.

Tengo muchos borradores que tratan sobre el amor y son mucho rechinido de dientes y a menos que quieran saber lo que me gusta de una mujer, o lo que no soporto de una... no, eso no les importa. Dejemos las cosas como están...

Tenía un montón de notas ingeniosas en la noche, en la noche mi cabeza comienza a efervecer. Las olvidé todas, es una de las consecuencias de los malos hábitos de sueño. Tenía un montón de frases ingeniosas, es una calamidad haberlas olvidado... mejor escribo en la noche y así veremos si existen diferencias estilísticas.