Partidocracia: Nuestra aristocracia, integrada por diferentes mafias en cuyas filas se renuevan, de generación en degeneración, familias, como en una monarquía. Operan desde los tres niveles de gobierno, pasando por las instituciones, aún las autónomas, y muchas veces son financiadas por empresarios, grupos criminales, grupos religiosos o todos estos.
PRI: Mafia clientelar de corte neoliberal. Creen ser un espejo del mexicano promedio, representarlo fielmente, es decir, concideran que todo mexicano es corrupto, ladrón, doble cara y cínico. Las estrategias para legitimar su ascenso al poder y dar vida a la dictadura son de las peores; asesinan y desaparecen a sus opositores (activistas y medios informativos independientes), tienen "la justicia" de su lado, manipulan el sistema democrático, compran el voto y usurpan el voto de los muertos. Representan la ambición y el chantaje.
PAN: Mafia católica empresarial de corte neoliberal. Se dicen los buenos, pero son más bien inocentones a la hora de gobernar y legislar, por no decir incompetentes. Favorecen siempre a las grandes corporaciones que saquean y explotan al mexicano. Las soluciones que emplean para los problemas sociales son bélicas y prohibitivas, justo como en la inquisición. Representan la hipocrecía y la lujuria.
MORENA: Mafia sectaria de ideología cristiano nacionalista. Guiada por un solo hombre que según la profesía, al subir al trono presidencial resolverá todos los problemas de México, él y solo él, a báse de ejemplo moral y trocando la venganza, mal llamada justicia, por perdón. Se nutre de mafiosos a quienes sus mafias ya no les dan hueso, o no del tamaño que ellos desean. Aunque su lema es no pactar con las otras mafias, porque según ellos todos son una sola, solicita alianzas cuando ve que no puede solo. Tiene una visión proteccionista y paternalista con los pobres, y utiliza su ignorancia y desesperación para volverlos seguidores incondicionales a su secta. Se dice que como mafia viven de una campaña política permanente, hueso no tan jugoso, pero hueso al fin y al cabo. Representan el engaño y el fanatismo.
PRD: Mafia camaleónica tribal. En realidad son varias tribus que se amoldan a la mafia en el poder según sus intereses. Se distinguen por su hambre de hueso más allá de las muchas ideologías que manejan. Así que no es raro verlos asociados a cárteles de la droga, partidos de ultra derecha, así como nuevas mafias recién creadas. Podría decirse que tienen un instinto de supervivencia parasitaria y no de fidelidad partidista. Representan el egoísmo y la traición.
MC: Mafia de titiriteo ciudadano y golpeteo inútil. Ciudadanos liderados por políticos colmilludos, hacen alarde de una lucha constante aunque no dé frutos, ni tengan mayor estrategia que presentar iniciativas extremas para que se las rechacen, o rechazar las maquiavélicas iniciativas de la derecha. Lo suyo son los reflectores y la publicidad. Representan la vanidad y la arrogancia.
PT: Mafia de oposición inútil de corte sindicalista y socialista. Les gusta dar discursos baratos sobre los derechos de los mexicanos, de las injusticias, y regañan a diestra y siniestra para convencer a su público de que merecen tener un hueso, pues dan voz y desahogan la frustración del ciudadano promedio. Pueden abstenerse o votar en contra de buenas iniciativas por mantenerse fieles al juego de ser oposición. Representan la mediocridad y la terquedad
PES: Mafia católica de titiriteo de celebridades. Al igual que sus primos, el PAN, su metodología es de prohibisión y marginación a las minorías, su código ético es la biblia o los diez mandamientos. Como mafia solo les interesa conservar su registro como partido para seguir paracitándo y volver a mezclar iglesia con estado. Representan la intolerancia y la degradación.
PANAL: Mafia del poderoso ex sindicato de maestros. Como toda mafia pequeña solo les interesa conservar el registro, así que se alían a toda mafia grande que se deje, osea al PRI. Representan la prostitución y la codicia.
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