Se es victima de las circunstancias, no de las decisiones de la otra persona. Como victima uno puede callar y dolerse en silencio... o exteriorizarlo. Es más sano exteriorizarlo, siempre y cuando se esté conciente de que no hay culpa de ninguna de las partes. Tú eres así, te involucras emocionalmente, eres sensible, eso no va a cambiar y no tiene porqué hacerlo. Como victimas merecemos explicaciones, pero trata de mantener la calma, y no reproches, ni culpes a nadie.
Naturalmente han lastimado tu confianza, ego, autoestima, lo que quieras. Hay que reparar, reconciderar aquello que eres, lo que te gusta de ti, lo que quieres cambiar. Y esperar que lo que has construído tenga eco en alguien más.
Lo que has vivído con esa persona, no va a cambiar, el pasado no se altera, atesora tu versión de los hechos. Yo incluso la escribo.
¿Qué pasa si no te quieren dar explicación? La agonía se prolonga. Es posible que la incertidumbre quede como yaga abierta aunada al dolor del rechazo. En ese punto yo no sé qué hacer. En ese punto estoy.
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