jueves, 16 de agosto de 2012

Actitud


Señores, estoy incontenible, ya van tres entradas y con esta cuatro en un sólo día. Mis pinches pensamientos obsesivos han dado frutos.

Ya con esta entrada los dejo tranquilos.

Yo, soy una victima más del boicot con el que muchos, y no dudo que muchas, hemos sido maltratados; a mí también me dijeron, "es tu actitud". Ya sea porque no quieren tener nada contigo, o porque no les caes bien, o porque quieren dar en el clavo de tus dilemas existenciales, interpersonales, o políticos.

Señores, si alguien te dice, te dijo, o te ha estado maltratando con "es tu actitud", díganle, BASTA, que si no le gusta tu actitud, se puede ir a la fregada, ya habrá otros y otras a quienes si les mole y ya, punto, puntote, puntotototote.

Saludos y gracias por leerme.

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Luego pasaron los días y me dí cuenta que el problema real radica en que tu actitud es también parte de tu forma de ser, y en verdad les digo que sólo la persona como individuo, apegado a sus propias reflexiones, es la única que tiene el derecho a cambiar lo que le molesta de sí misma, aunque la mayoría de los cambios (puede que todos) son irreflexivos y se dan en un campo inconsciente, en un proceso largo y a veces hasta tortuoso. Lo que me lleva a insistir que los comentarios directos en contra de la actitud de una persona son groseros y tienen mucho de venenosos, quiero decir, que más que ayudar a quien se los echas, lo denigras por algo que no es su culpa, el medio lo ha moldeado tal cual, y si tienes problemas con lo que es natural en él, quizá deberías preguntarte si tu actitud es la correcta; porque si te molesta su actitud, aunque suene triste, mejor retirarse.... o bien, abordar el tema con menos rudeza.

Suele pasar que la mala actitud viene de quienes se les llama "gente negativa"; te encuentras con que ellos no están de acuerdo en pasarla bien, no tienen ganas de divertirse o hasta de conversar, también hay quienes son pesimistas y esperan lo peor de cualquier situación. A mi me parece que en lugar de atacarlos o simplemente dar en el clavo con la actitud, podrías disuadirlos e intentar meterlos en tus zapatos... digo, si sientes asperezas en algún aspecto de su forma de ser

 Y me imagino que en una relación de pareja es lo que más genera confusión, cuando las respuestas individuales chocan. Yo soy un pésimo consejero, pero ¿no es ese el momento para replantearse si se sienten cómodos uno con el otro? de evaluar lo que disfrutan ambos, y lo que no toleran. En pocas palabras, es momento de hablar... pero si prefieren callar; mejor darse un tiempo, o terminar, porque la bola de disgustos y desacuerdos va a crecer.  

1 comentario:

Manuel Malagüero dijo...

Me encantan estas reflexiones tuyas, que aunque las hayas escrito hace ya días, sieguen tan frescas como el día que las echaste fuera. Me sorprendo remeditando mis propios conceptos con tu texto como música de fondo y más ahora en que estoy en un punto cercano a la bifurcación del camino. Ya habremos de charlar horas sobre el tema, por ahora, sigue rumiando la conciencia colectiva!