Respetarlo no me satisface, porque esperaba comunión. La encontré fragmentariamente, sí, yo tampoco creo en dios ni en la humanidad, pero mi duda se ampara en el lado oscuro de la realidad, más cerca de la negación, más cerca del conflicto, más participe al rechazo y a la construcción de algo distinto. Soares cree un poquito en los dos cadáveres. Y sin saberlo entra al culto del dios dinero. En donde las oraciones se resuelven con matemáticas. No goza con los favores más altos de esta religión, sino que se contenta con ser un súbdito leal y rendir pleitesía.
Su patrón es su guía laboral, y en lo laboral consigue la felicidad espiritual, por tanto, es igualmente su guía espiritual. Hay una especie de sosiego en acatar sus ordenes, pues por orden de eliminación, él terminó siendo la mejor opción en un mundo donde es imposible no ser explotado; podría haber sido uno de esos jefes que acata ordenes de una mesa directiva y cuyas obligaciones pesan como un tronco en llamas, y que por ese temor a ser despedido se comporta déspota e intransigente; podrían ser muchas cosas quienes asumieran ser sus patrones de explotación,; nombra algunos ideales. No sale enumerada la libertad, pero en parte es también esta suya, porque ha elegido esa vida.
Entonces pensé ¿cómo podría explotarte la libertad? siempre hay más de esta de que disponer, pero está resguardada, para acceder hay que sacrificar otras cosas, cosas valiosas: un empleo, una casa, un hijo, mascotas, lujos, estabilidad, una pareja. Tanto el tiempo como el dinero son el combustible para la libertad. Uno es para disponer de él, el otro para disponer con amplitud. Yo bien puedo agarrar mis cosas e irme de viaje, sin un centavo encima, porque el tiempo está a mi disposición para alejarme de aquí, pero si tuviera un auto, un jet, una avioneta...
¿Y cómo podrías ser explotado por la libertad entonces? Renunciando un poco, cada vez más, a todo aquello que te ata, puede ser algo que amas, puede ser algo que te ha costado mucho conseguir, pero también es generando el suficiente dinero para que tu libertad dure más o alcance mayor potencia. La libertad siempre es más asequible cuanto menos se requiera.
Yo anhelo poder vivir en diferentes lugares, ser mi propia empresa y no requerir convencer a nadie de mis capacidades o desempeño, equivocarme y solo perder plata sin mayor perjuicio, disponer de mi tiempo para generar dinero o, si quiero, leer, ver el mundial, escribir o simplemente no levantarme de la cama. Hasta ahora he sacrificado mi buena fama (si alguna vez la tuve), mi dignidad y a mis amigos, con quienes no comparto una visión del mundo, no por ello dejo de respetarlos, simplemente terminó la conexión que en nuestra juventud establecimos.