Literatura
Génesis, una compañera de la universidad, comentó en clase hace unas semanas sobre el dilema que en algún momento de sus vidas encuentran los literatos, y que los mueve a seguir ciertas vertientes de desarrollo profesional o evitar otras tantas. Así, y siguiendo al pie de la letra el planteamiento que ella formuló, tendríamos dos opciones; a) La literatura es para todo el mundo, y b) La literatura es para quien sabe de literatura. No recuerdo si se mencionó en clase pero una tercera y más factible categoría sería: c) Es para todo el mundo mas determinada de acuerdo al refinamiento de su "paladar". Un lector exigente requerirá autores exigentes, por ende, lecturas complejas; juegos lingüísticos, uso de figuras retóricas y poéticas, personajes no convencionales, tramas enmarañadas, recursos experimentales prestados de otros modelos de textos no literarios, entre cualquier otra sagacidad que se me escape imaginar.
Ademas, los lectores especializados muchas veces encuentran uno o dos géneros que los seducen y se pierden en estos ¿puede acaso ser esto una desventaja al no seguir con la búsqueda de la creación ideal, al limitar su campo de acción?
Esta noche, volví a recordar aquella charla, y con la respuesta tangencial c como vencedora, comencé a aplicarla en los diferentes ámbitos del placer existentes.
Pero antes; es cierto que profesionalmente uno tendrá que elegir entre a y b aunque piense en c. Los maestros y promotores de lectura piensan o pensaron en algún momento en a, y los críticos e investigadores en b; en cuanto a editores siempre habrá de los dos bandos.
Videojuegos
¿Qué busca un videojugador especializado?
Propuesta: Implicación entre la trama, el juego y él. Complejidad en cuanto a jugabilidad. Diseño (gráficos) sofisticado o bien, simplificado. Justificación original de la historia. Progresiva dificultad de la experiencia. Progresiva complejidad del avatar. Música y audio idóneos, que no cansen o que no resulten chocantes. Retos y recompensas equilibrados.
Pornografía
Depende de la filia que el espectador tenga. Se pueden sofisticar los gustos. El espectador puede elegir ciertos rasgos en los actores, actores específicos, ciertos fetiches, ciertas fantasías, ciertas partes de los cuerpos, volúmenes y tamaños, posiciones, un nivel de violencia, de ritmos; es importante la categoría, el tipo de sexo. Luego, con un poco de suerte y conocimientos en búsquedas avanzadas, encontrarán material que cumpla más de una especificación.
Podría dar más ejemplos; la conquista, la comida, el baño, el conocimiento, la música, el sexo, el cine, las series, la pintura, el deporte... hay un basto repertorio que no pienso desentrañar ahora y quizá nunca lo haga.